Puro chantaje con la renuncia de Diana Salazar

Pongamos en contexto el tema, recordando al señor Presidente que «todo acto de transformación implica una ruptura interna y no un reciclaje de ovejas del pasado.»

Usted sabe, señor Presidente, a qué me refiero. O cómo acordaron con Pachakutik, independientes, RETO, la nueva Bancada de la Gente, etc. No voy a dar nombres de los funcionarios reciclados ni montos de los chantajes, porque la prensa tradicional lo ocultará, pero ya se están filtrando quejas en otras plataformas, desde varias provincias, sobre el reciclaje de ovejas negras del pasado.

Señor Presidente, más de lo mismo es el colmo de la depravación; es el colmo de la degradación humana. Están demostrando que son capaces de procesar chantajes de la oposición política al Gobierno, y de este último aceptando acuerdos por debajo de la mesa, exigiendo su apoyo para aprobar el déficit del Presupuesto General del Estado para 2025, ofreciendo a cambio “ayudar a la gobernabilidad” a través de puestos burocráticos que ejercen los partidos como Pachakutik, RETO, PSC, la Bancada de la Gente y otras alianzas supuestamente de independientes… hasta recibir su parte de la torta.

Ni el correísmo era capaz de tanto por tan poco. Ante tantas muertes, tanto dolor, tanta ruina económica, tanto desempleo, tanto engaño con la seguridad social… no, señor Presidente.

Por otro lado, señor Presidente, creíamos que el ruin personaje de Bélgica ya había agotado toda su capacidad de asombrarnos después de casi ocho años de excitar reiterativamente nuestra sorpresa. Pero no. Sigue con su catálogo de delitos en total impunidad, mientras este gobierno se conforma con tenerlo lejos y deja que la comunidad internacional lo vea como un perseguido político. Y peor aún, con la renuncia de la Fiscal General Diana Salazar.

Es notorio que estábamos equivocados. Este espécimen del mal, si no se le corta el flujo de sus maquinaciones, si no se plantea ante el mundo que no es un perseguido político sino un enfermo mental que requiere repatriación y tratamiento, seguirá generando caos. Mientras siga con sus trinos, ni la población ni el mismo gobierno podrán dormir tranquilos.

Señor Presidente, no puedo creer que siga los mismos pasos de su gobierno de transición, con una primera propuesta que incluye puntos abiertamente inconstitucionales y que no tiene nada de urgencia económica, sino más bien múltiples temas o materias prohibidas por la ley y la Constitución.

Me explico, señor Presidente: no se puede incluir en una misma ley económica el debate de varios tipos penales, ni de ciertos procedimientos judiciales. No se puede incluir en esa misma ley el debate sobre medidas cautelares. Tampoco se puede proponer en una ley económica un debate para permitir al bloque de seguridad allanar el domicilio de las personas, detener con fines investigativos o generar actos de impunidad a quienes ejecuten estas medidas, como las Fuerzas Armadas.

¿Y lo que va a pasar? Más trabajo para la Corte Constitucional del pañuelo. ¿Se ha preguntado usted, señor Presidente, qué pasaría si la Corte lo declara inconstitucional por el fondo y por la forma? ¿Seguimos en foja cero o es estrategia?

Hay que ser y parecer transparentes, porque se sospecha que esta propuesta sea un justificativo del Gobierno para otros fines, como los siguientes:

1. Si la Asamblea no aprueba, modifica o deroga la propuesta en el plazo de 30 días, esta entra por el Ministerio de la Ley, con enormes vacíos legales y de ejecución.

2. Si la Corte Constitucional la tumba por inconstitucionalidades, tendrán el justificativo ideal para volver a poner en la palestra la famosa novelería de la Asamblea Constituyente.

No jueguen con fuego.

Señor Presidente, sus propios votantes, que seguramente están entre las víctimas de este dañino fenómeno meteorológico de seguir gobernando con la vieja política, empezarán a reflexionar… y lo van a reclamar para que no vuelva al pasado.

Yo manifesté mi respaldo con el video en TikTok: “Señor Presidente, ni un paso atrás”, pero así mismo, con frontalidad, le señalo que no está en el camino correcto, señor Presidente.