14 junio, 2025

Carta a la Ex Fiscal General de la Nación

Gracias querida Diana Salazar

Siempre he dicho que tanto la política como el derecho es un mundo maravillosamente de hombres, en donde las mujeres con el pasar del tiempo y gracias a nuestro arduo trabajo nos hemos ganado un espacio de respeto y consideración, alcanzando altos cargos como estar al mando de la Fiscalía General del Estado.

Es así que, Diana Salazar jurista y abogada ecuatoriana, oriunda de Ibarra llega a ocupar este puesto tan importante en el año 2019, demostró tener una mano de hierro y un corazón tricolor, se enfrentó a verdaderos monstruos y sin miedo alguno los miró a los ojos para acusarlos cuando fue necesario, salvó al país de tener al tirano nuevamente como candidato en las elecciones que se celebraron en el 2021, tras su acusación por el delito de “influjo psíquico”, Rafael Correa tuvo un impedimento jurídico para postularse.

No puedo dejar de mencionar a aquellos miembros de la banda narcotraficante correísta que los pusiste tras las rejas, quienes fueron sentenciados no sólo por la justicia, sino que quedó al descubierto la traición a ese pueblo que les dio su voto y su confianza; otros tantos escaparon, pero quedan reconocidos por la historia como lo que verdaderamente son y las intenciones que tenían, gracias a que, por tu trabajo se les cayó la máscara de buenos ciudadanos y servidores públicos. 

Aunque estoy segura que hay muchas cosas aún por investigar, por descubrir, por analizar, acusaciones por argumentar y una vocación latente por descubrir la verdad, dejas la vara alta en un puesto clave que vela por hacer justicia en el Ecuador; una vara de trabajo honesto, de amor al derecho, de ejemplo para aquellas mujeres que somos parte de una nueva generación jurídica.   

Gracias Diana por sacrificar tu vida personal por el bienestar de todos los ecuatorianos, gracias por haber sido una parte fundamental para que hoy en día podamos decir que tenemos un país libre y democrático, gracias por salvarnos de aquellos hijos que manchaban a su Patria de gris, gracias por demostrarnos que tener una tono de voz bajo y con algo de dulzura no implica debilidad, sino cautela, misma que tuviste tantas veces al no emitir comentario alguno frente a una injusta acusación en tu contra, sino que dejaste que sea tu trabajo el que hablara, gracias Diana por no abandonar el barco cuando tu vida estuvo en riesgo, sino que tomaste con más fuerza y determinación el mando del timón.

Gracias Diana por haberle trazado un camino de éxito a esas mujeres que sueñan con llegar a ser juezas o fiscales, con tu ejemplo tendremos a más mujeres valientes desempeñándose como grandes profesionales en mundos que tradicionalmente han sido de hombres, eres el ejemplo de que las mujeres podemos llegar hasta donde nos lo propongamos, que somos las protagonistas de nuestra realidad y sobre todo que somos las responsables de nuestro destino.

Con cariño y admiración

Una mujer, que al igual que tú, soñaba cuando era niña con ser Abogada.

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