14 junio, 2025

Innovación social y la urgencia de la inteligencia colectiva en tiempos de crisis

En un mundo tan complejo, donde la incertidumbre es la norma y los desafíos sociales escalan, la capacidad de las comunidades para innovar y transformarse es más critica que nunca. Especialmente en contextos como el que vivimos en Ecuador, donde la inseguridad y la tensión política impactan directamente en derechos fundamentales como la educación y la seguridad, el rol de la innovación social y la inteligencia colectiva emerge como una necesidad imperante.  

Mas allá de la “suma de partes”: Entendiendo la inteligencia colectiva

A menudo escuchamos hablar de inteligencia colectiva, pero es importante diferenciarla de conceptos cercanos. La inteligencia colectiva es la capacidad de un grupo para resolver problemas o generar conocimiento de forma uniforme. Se distingue de la inteligencia colaborativa, que implica una interacción activa y coordinada; y, de la inteligencia emergente, que es el resultado complejo e inesperado de interacciones simples. En la práctica, la inteligencia colectiva es el gran paraguas bajo el cual una comunidad puede, por ejemplo, identificar un problema de seguridad en su barrio, y, a través de la colaboración, idear una solución novedosa que nadie hubiera concebido individualmente. 

Innovar en la adversidad: Resiliencia y frugalidad

Cuando la inestabilidad política amenaza la provisión de servicios básicos, la innovación social debe mirar hacia la resiliencia y la adaptabilidad. Esto significa diseñar proyectos de bajo costo y alta replicabilidad, como plataformas educativas digitales o redes de apoyo comunitario. La innovación frugal y el diseño participativo son herramientas esenciales. Involucrar a las comunidades en la cocreación no solo asegura la pertinencia de las soluciones, sino que fomenta su apropiación y sostenibilidad, crucial cuando el apoyo institucional es intermitente. 

La clave del impacto social: Necesidades reales y cocreación

Un proyecto es realmente innovador y con impacto social cuando nace de la comprensión profunda de las necesidades no cubiertas de la comunidad. No se trata de imponer soluciones, sino de cocrear con los beneficiarios. Esta escucha activa y participación genuina son el cimiento para que la innovación sea adoptada y perdure, generando un cambio significativo que la comunidad valora y se apropia.

Inteligencia colectiva:  Motor de transformación en lo publico

La inteligencia colectiva ofrece aportes concretos al diseño de proyectos y políticas públicas. Al diversificar perspectivas, permite una identificación más precisa de problemas, la generación de soluciones más creativas y adaptadas, y otorga legitimidad y apropiación a las intervenciones. Las políticas y proyectos que surgen de un proceso participativo tienen una mayor probabilidad de éxito y sostenibilidad.

Sin embargo, el riesgo de que los proyectos de la sociedad civil sean absorbidos o cooptados por el sistema es real.  Para mantener la independencia y la visión transformadora, es vital diversificar fuentes de financiamiento y fortalecer continuamente las capacidades de liderazgo y gestión dentro de la sociedad civil.

Tejiendo el futuro:  Del abandono escolar a la comunidad empoderada

La deserción escolar y la ruptura familiar son factores que alimentan directamente la inseguridad y la violencia. Los jóvenes sin un entorno estable ni oportunidades educativas son vulnerables a la captación criminal. Para contrarrestar esto, la comunidad debe trabajar en la retención escolar, el fortalecimiento familiar y la generación de oportunidades a través de la capacitación laboral y el emprendimiento. La inteligencia colectiva es fundamental para cocrear estas soluciones, construyendo una red de apoyo integral.

Priorizando con el ciudadano: El camino a la viabilidad

Para un proyecto de impacto, la priorización de necesidades debe ser un acto de participación ciudadana. Tras un mapeo de actores y un diagnóstico participativo, se deben cocrear criterios de priorización (impacto, viabilidad, urgencia) y realizar procesos de votación o consenso. Es crucial que el presupuesto asignado se considere desde el inicio; si bien limita, también impulsa la innovación frugal y la focalización en soluciones realistas. Asimismo, una visita a territorio y socialización previa con los ciudadanos es imprescindible para validar la pertinencia del proyecto y generar confianza.

La influencia efectiva de la inteligencia colectiva en la toma de decisiones de las autoridades requiere canales de diálogo accesibles, la generación de evidencia y la capacitación de lideres comunitarios. La falta de una cultura cívica y educación puede limitar la influencia, pero no la anula; más bien, subraya la necesidad de construir capacidades y fomentar el empoderamiento ciudadano.

En ultima instancia, el futuro de nuestras comunidades en Ecuador dependerá de nuestra capacidad para desatar el poder de la inteligencia colectiva, transformando desafíos en oportunidades de innovación social que realmente generen impacto y una sociedad más segura y justa. 

 

1 comentario

  1. Excelente artículo ,sobretodo xq es muy diferente desde el contenido y el abordaje d la temática
    En estos momentos d crisis de inseguridad,d violencia q trasciende y a la vez genera un modelo nocivo en las relaciones en todo los niveles ,urge que existan propuestas como la q UD menciona ,,,tenemos q reinventarnos nuevas maneras ,nuevas formas para mitigar en algo está realidad q se le está yendo de la mano a este gobierno

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