18 abril, 2024

En búsqueda

Era la mañana de un viernes tranquilo, en lo más profundo de sus ideas, lo que más deseaba era poder descansar. Olvidar todo, refugiarse en los olvidos de su hogar. Desde el inicio, la meta estaba clara. Formar, criar, pensar, estar y hacer. Existen variantes que escapan de nuestras manos. Toca pisar con certeza el piso donde se nos ha pedido adornar el paisaje. De ahí parte toda nuestra primicia.

Del paisaje que hablamos… ¿Deseamos permanecer? ¿Deseamos partir? Todos los días ando dando partos, escuché, y es que constantemente los pensamientos paren. Estos duelen tanto, que muchas veces queremos hasta criarlos, hasta existen momentos, que ese dolor nos ata a las excusas de su cuidado.

Pero ¡Cuidado! No te olvides que tanto tu preparación para parir pensamientos, como tus agallas de vivir en Guayaquil, son temporales. Aquel ser humano que no decidió acudir a la audiencia de la vida, está pronto a ser sentenciado. De tu comportamiento depende la cantidad de años que deseas estar sometido ante la clara y audaz actitud de tus pensamientos.

Aquel viernes que parecía tranquilo, que asomaba con grandeza ante la despedida de lo obvio, terminó siendo la comprobación del miedo que fue fundado alguna vez, en la raíz del pensamiento. Somos animales, depende de ti, querer caminar.

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