19 abril, 2024

Curiosidades del conocimiento (10ma. entrega)

A propósito de la pandemia que estamos viviendo hace cerca de 3 años causada por el coronavirus y ahora con la viruela del mono con más de 50 casos en el Ecuador, y que está muy lejos de terminar definitivamente, es oportuno recordar las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) para prevenir sus contagios. Éstas son: el uso de la mascarilla adecuada, el distanciamiento físico y el LAVADO FRECUENTE DE LAS MANOS CON JABÓN. 

Es a ésta última que haré un repaso histórico que es muy importante conocer por su gran valor en la medicina y especialmente en la cirugía, amén de la cotidianidad de la higiene corporal. 

Los cirujanos no se lavaban sus manos antes de operar, llegaban al quirófano con su ropa de calle y a menudo luego de practicar autopsias.

Había una alta tasa de mortalidad, especialmente en las mujeres que daban a luz, y si era en un hospital y no en casa, esa tasa se triplicará.A la causa de la muerte la llamaban » fiebre puerperal». Tres médicos pasaron a la posteridad por disminuir las muertes por infección debido al desconocimiento del valor del lavado de las manos: 

1- IGNAZ SEMMELWEIS(1818-1865),de origen húngaro, que fue el primero en establecer que la falta de higiene y lavado de manos eran clave para la elevada mortalidad. Su opinión no fue aceptada por la mayoría de los médicos y fue objeto de burla, lo tildaron de loco, un excéntrico que quería tener notoriedad. Convencido de su criterio obligó a instalar un receptáculo con agua y jabón para el lavado de manos previo a ingresar al quirófano. 

Con esta medida de Semmelweis se redujo la mortalidad de las parturientas del 20% al 2%.

2- Poco después JOHN LISTER ( 1827-1912), cirujano británico aportó con irrigar la zona operatoria y el lavado de manos obligatorio. 

3- LOUIS PASTEUR (1822-1895), insigne bacteriólogo francés, dijo en una conferencia de la Academia de medicina: » Lo que mata a las mujeres de parto son ustedes los doctores que llevan microbios mortales de una mujer enferma a otra sana. Si yo tuviera el honor de ser un cirujano, me lavaría mis manos con el mayor cuidado», concluyó Pasteur.

La guerra que empezó Semmelweis, mirando la actualidad del covid19, aún no está ganada.

Ya en el siglo XX la necesidad de la higiene se instaló en la gente. 

DE LA MEDICINA SE DERRAMÓ A LA SOCIEDAD.

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3 comentarios

  1. Muchas gracias por tan acertada recomendación, yo recuerdo que tuve una Tía abuela, que me contaron que murió con fiebre puerperal, a los 15 o 20 días de nacer mi primo, quién tuvo que crecer sin su madre, ahora entiendo cuál pudo ser la causa de su muerte y de la orfandad de mi primo. Saludos.

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