10 septiembre, 2024

Mis razones para quererte.

Desde siempre te esperaba; te buscaba;

Llegué a pensar que no existías.

En mis adentros pululaban necesidades que aún antes de verte, me hacían sentir que eras tu a quien había aguardado desde siempre.

Es como si sostuvieras tu vida con un hilo, pero demuestras paciencia y te sonríes, mientras los Latidos de tu corazón se disparan sin control.

Te amo como nunca he amado a nadie.

Eres mi felicidad y los momentos que te veo, se diluyen demasiado rápido; siempre quiero más.

Te amo de tan diversas maneras que me rio, porque se que tus palabras interpretarían mejor el amor que te expreso con las mías.

Te adoro con una loca pasión que al mismo tiempo es serena.

vivo una felicidad que solo tú me das, transformando el entorno donde estemos, en un lugar mágico y lleno de aventura.

Disfruto al mirarte.

Experimento una infinita ternura con solo tocar tu mano.

Tengo una urgencia por ser tuyo que se torna molestosa, pero se debe al excesivo amor que te profeso.

Adoro tu inteligencia, tus conversaciones y las historias de tu vida que desconocía.

Me gusta compartir todo contigo ya que lo más simple se torna fabuloso, porque estás conmigo.

Te sueño despierto y te sueño dormido;

Eres el latido permanente de mi corazón.

A veces me convulsiona la incontrolable adicción de poseerte, ya que me desespero sintiendo cosas inauditas porque me perturbas todo.  

Quiero darte la pasión, los mimos y toda la ternura que te pueda dar.

Eres lo que toda mi vida había soñado; lo que siempre quise.

Te amo en la espera; te amo en la prisa.

Te adoro desde antes de la nada y mientras dure el infinito.

Todos los días agradeceré el haberte encontrado.

Solo te diré siempre lo mismo: gracias, gracias, te amo. 

 

 

 



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La vida está llena de contrastes, pensaba ella mientras se dirigía a la misa de duelo. Era una tarde especial. Había estado en la casa de su amigo querido, celebrando su cumpleaños, y ahora estaba camino a la Iglesia para celebrar la muerte. Pasó de un ambiente colmado de arcoiris, de buenos libros y risas tímidas a un ambiente silencioso, solemne, reflexivo…

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