25 abril, 2024

País esclavizado, mutilado, feriado y traicionado (I) 

Marianita de Jesús: No le teman a la Naturaleza, teman a sus gobernantes (políticos), que pueden desaparecer la Patria – la familia, sociedad y religión, que es lo que está ocurriendo – ¿Y de nada sirvió tan valiosa advertencia?

Con el silencio del país y anuencia de escritores e ideólogos en el Bicentenario Libertario de 2009: “cárcel, mordaza y yugo o la “Tercera Conquista”, la “Segunda fue la Española” y la “Primera, la Incaica”. Y con el Reino de Quito con sus Islas Galápagos, Kollapaka – el Secreto del Origen, visitadas por los valdivias, caras, huancavilcas, manteños…<<que estamos a punto de perderlas>> fuimos parte del “Imperio Inca – el Chinchaysuyo” pasando Rumi-Chaka – Puente de Piedra.

Con la victoria de Atahualpa sobre Huáscar, Quito fue capital del Incario – Tahuantinsuyo (1532-1533). Y con Huaynacapac ya fue principal, pues se radicó, reinó y murió en Kitu. En la Real Audiencia de Quito – Cédula Real de 1563, los límites eran al Norte: Cali, Popayán – Buga, Champanchica y Guarchicona. Al Sur: Los desiertos de Piura. Al Oriente: La cuenca amazónica y río de su nombre, descubiertos desde Quito, hasta el atlántico por Pizarro y Orellana que vino de Guayaquil, las fundaciones de Yaguarzongo y Bracamoros y expediciones al alto río Marañón y Uyacali por J. de Salinas y Loyola. Y al Occidente: El Océano Pacífico.

En la Conquista Española, formamos parte del Virreinato del Perú y luego del V. de Nueva Granada. El sabio E. Espejo fue el primer intelectual de la emancipación (Quito, 1747-1795), seguido de J. P. Vizcardo y Guzmán (Perú, 1748-1798). Y el 10 de Agosto de 1809 con gobierno libertario “Quito Luz de América”.  

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LAS MISERIAS DEL PERIODISMO o Lectura para Alfredo Pinoargote

No creo en ese estribillo de la prensa corrupta. Es una generalización y por tanto una afirmación corrupta si acaso de ella se quiere sacar provecho. Hay periodistas de alma transparente, y otros que detrás de esa pantalla ejercen una gimnasia para calmar sus propias miserias o alcanzar sus objetivos personales. Pueden haber periodistas equivocados y otros más o mejor informados aunque se debe recordar que generalmente la verdad es un punto de vista, porque quien contempla un paisaje bien puede estar mirando desde otro ángulo muy opuesto donde no se ve una laguna sobre cuya existencia se está discutiendo. Lo único que debe quedar claro para el lector ávido de formar sus propias opiniones, es respecto a si un determinado comunicador trasmite o no esa transparencia de corazón a la que hago referencia.

Ya sin preámbulos voy directo al grano. Alfredo Pinoargote no me trasmite ninguna transparencia porque su torva figura no le ayuda, y no hablo solo en sentido figurado. Mis discrepancias con este señor son de vieja data y se fueron labrando desde que, como columnista de diario El Universo, escribió con tanta acidez contra la “colonia” libanesa en su lucha sin cuartel en contra Abdalá Bucaram en los tiempos en que este dominaba el escenario del municipio guayaquileño y pretendía llegar a la presidencia que la llegó a perder en sus dos primeros intentos.

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