29 marzo, 2024

Aparicio

La curva de Laffer1 permitió que la derecha de Reagan2 emprendiera la denominada revolución de la economía de la oferta3. Hoy, 41 años después, sigue vigente el paradigma sobre la reducción de impuestos para incrementar las recaudaciones fiscales. Reagan recortó el gasto, excepto en defensa, generando mayor consumo y bienestar en la clase media, base de su electorado. La inflación heredada de Carter4 se mantuvo en altos niveles hasta que Greenspan5, no precisamente un adepto de la economía de la oferta, sino más bien un convencido del peso de las fuerzas del mercado en las decisiones de la Fed6, de a poco comenzó a recortar las tasas de interés. La economía creció, la moneda se revalorizó y los contribuyentes lograron una aún mayor discrecionalidad sobre cómo gastar más y mejor. A lo largo de estos años, empero, los abultados déficits presupuestarios, financiados principalmente por China, han contribuido a una monumental deuda pública, honrada sin cuestionamientos por el fisco gracias a la estabilidad política estadounidense.

El Ecuador debe reducir impuestos, cortar gastos, renegociar su deuda, combatir la evasión fiscal, atraer inversión extranjera e inyectar confianza de largo plazo, todo junto a una incuestionable institucionalidad a prueba del vaivén político. El grado de progreso del país dependerá de la medida en que lo anteriormente expuesto se materialice. Más allá de eso e inequívocamente, solo el crecimiento económico hará posible poner masivamente a trabajar a hombres más ricos que Rockefeller.


1. Teoría económica manejada por el economista Arthur Laffer sobre la relación impuestos vs recaudaciones fiscales.
2. Ronald Reagan, republicano, presidente de los Estados Unidos de América 1980 – 1988.
3. Supply-side economics.
4. Jimmy Carter, demócrata, presidente de los Estados Unidos de América 1976 – 1980.
5. Alan Greenspan, chairman de la Reserva Federal estadounidense 1987 – 2006.
6. Denominativo de la Reserva Federal (Banco Central).

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solo de los países desarrollados, si no también el de la mayoría de países en vías
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Sin embargo de esta realidad y de la aprobación global hacia los movimientos
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A propósito de los estándares de educación

Acudí con grandes expectativas al Centro Cristiano de Guayaquil, ante la gentil invitación de mis dilectos amigos y amigas, los más altos funcionarios del Ministerio de Educación, quienes hicieron lo mejor posible para que el acto de presentación de los “estándares nacionales de educación” sea todo un éxito. Allí una cantidad impresionante de personas invitadas, desde estudiantes de colegios hasta docentes fiscales y particulares, directivos y una enorme seguridad presidencial nos recibió, habiendo el acto inusualmente comenzado mucho antes de la hora en que se nos invitó. Todo estaba muy bien organizado.

“Los estándares de calidad educativa son descripciones de los logros esperados correspondientes a los diferentes actores e instituciones del sistema educativo. En tal sentido, son orientaciones de carácter público que señalan las metas educativas para conseguir una educación de calidad. Así, por ejemplo, cuando los estándares se aplican a estudiantes, se refieren a los conocimientos, destrezas y actitudes que estos deberían adquirir como consecuencia del proceso de aprendizaje. Por otro lado, cuando los estándares se aplican a profesionales de la educación, son descripciones de lo que estos deberían hacer para asegurar que los estudiantes alcancen los aprendizajes deseados. Finalmente, cuando los estándares se aplican a los establecimientos educativos, se refieren a los procesos de gestión y prácticas institucionales que contribuyen a que todos los estudiantes logren los resultados de aprendizaje deseados”

1 comentario

  1. Excelente artículo, muy bien direccionado acorde con los principios de la economía y sus consecuencias al aplicarlas en la vida de los estados. Felicitaciones

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