29 marzo, 2024

¿Somos o nos hacemos?

En realidad, no hay peor ciego, que el que no quiere ver, ni peor sordo, que el que no quiere oír. Las verdades a gritos que nos advierten los problemas vienen de todos lados.

La realidad se hizo patente, cuando por orden de Reyes, Correa retiró la base de Manta, para facilitar y convertir el país en un país productor y exportador de droga, además, con el exceso de producción, se alimenta el microtráfico, lo que eleva la delincuencia y proporciona jóvenes para educar en sicariato.

¿Por qué nos tapamos los ojos? ¿No queremos ver? El problema es claro y simple. Correa vendió el país a las FARC y al narcotráfico. Gracias a la compra de radares dañados, de sacar la vigilancia americana y desubicación de tropas ecuatorianas, el narcotráfico tuvo todas las facilidades para su crecimiento y posesión en el país. Recordemos que Reyes fue atacado y muerto en tierra ecuatoriana y Correa en primera instancia quiso acusar a Colombia por la muerte de Reyes y otros, en tierra ecuatoriana, que las FARC consideraban suyas, por donación de Correa. Recuerden cuantas veces iban Larrea, Chauvín y varios otros a hablar con Reyes a ese asentamiento.

Ecuador ya es, desde hace algún tiempo, un país productor y exportador de droga. Los carteles tienen sus bases en el país. Preparan gente para sicariato, Reclutan, por medio de la droga nuevos elementos para sus bandas de mafiosos, fomentan la delincuencia, compran jueces y si esto no se detiene a raya, pasaremos a ser México, Colombia, Venezuela o Bolivia, porque ya estamos en caída vertical hacia el fango y el estiércol.

Artículos relacionados

Cosas de Ripley (2)

En el Ecuador acaban de darse varios hechos, que bien podrían abonar el listado, de este recolector de hechos inverosímiles. 1) El radar de Montecristi. Hace pocos meses instalado, por una empresa […]

Adiós 2010 – Bienvenido 2011

Concluyo el 2010, y con el debieron quedar atrás todos los inconvenientes, los malestares y los dolores de cabeza. Ahora preparémonos para vivir intensamente el año que acaba de nacer. Bienvenido sea el 2011.

Todo lo malo, lo desagradable, las noticias que perturbaron nuestra mente y los momentos de triste recordación, espero que todos ellos los hayamos quemado en el acto simbólico de “quemar el año viejo”, para dar cabida a los deseos e ilusione del nuevo año, que nace con su identificación de 2011. Salud y bienestar para todos.

Lo malo y desagradable, lo borraremos de la mente para no recordarlo jamás, para darle cabida en nuestros pensamientos e ilusiones a los anhelos positivos. Limpiemos la mente para darle todo el espacio necesario y llenarnos de ilusiones y esperanzas. Ilusiones y esperanzas llenas de positivismo, de la ilusión necesaria para lograr la estabilidad emocional y creativa, que cada uno requiera para forjar un promisorio futuro familiar, que nos permita vivir mejor con `paz y tranquilidad junto a todos nuestros seres queridos, fundamentalmente que Dios nos conceda buena salud para todos, sin distingo alguno para nadie. Recordemos que es bueno perdonar para que nos perdonen.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×