18 abril, 2024

La fundación de un nuevo Estado

El Estado de Israel declaró su independencia en 1948 luego de que las NN. UU. aprobara la partición de Palestina un año antes. La nación judía no tuvo entonces el apoyo que hoy goza de los EE. UU., pero sin duda que su grado de desarrollo, desenvolvimiento social, libertad de expresión y competitividad económica, más allá del aporte de sus propios ciudadanos, se deben también a su relación con la máxima potencia mundial.

El Ecuador está por cumplir 200 años de emancipación, pero su supervivencia republicana depende en gran medida de la gestión del actual régimen. Una implacable corrupción, exacerbada en los últimos 14 años por el SSXXI, es la fuente de un voraz endeudamiento, la falta de empleo y la existencia de hambre y desnutrición en alarmantes niveles. El país ha peligrosamente retrocedido en sus índices de desarrollo y un políticamente motivado estallido social aún no puede ser descartado.

El país necesita dar los primeros pasos en pos de un gran orden nacional que potencialmente pueda vincularlo estratégicamente a la esfera de Washington, tal como Israel se propuso hace 73 años. Probablemente no habrá otra mejor oportunidad que la actual para entenderlo así y hay que bregar en la motivación de ese nuevo eje referencial para no solamente superar el agobiante peso de la deuda, pero más que nada para alcanzar niveles sistémicos de alto crecimiento económico capaces de enterrar el anarquismo de cuantas figuras desestabilizan el país con populismo y de factores exógenos que erosionan toda institucionalidad.

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Carnaval de Poder

Previa a la abstinencia propia de la Cuaresma, el carnaval es lo que podríamos decir la época del estallido de la carne y los deleites lúdicos. Y así en medio de ese festival lleno de comparsas y con todos los efectos especiales propios de la edad moderna, el gobierno de la revolución ciudadana se festinó sus apetencias confiscando, eso resultará a la larga, al diario El Universo. Cuarenta millones de dólares son muchísimo y con esa glotonería el ciudadano Rafael Correa se los engulló como acto inaugural de su campaña electoral. Como entremés se relamió, cual aceitunas entres sus dedos, a dos periodistas, por haber escrito un libro sobre él y su hermano.

A paso galopante nuestro Presidente, en apenas cinco años, ha acumulado mayor poder que cualquier otro que pueda recordar la tormentosa vida política de este Ecuador en sus menos de dos siglos de aventuras. Se inició este gobierno sin un solo diputado y de ahí vino el Congreso de los Manteles, la prohibición de publicar videos como aquel ya caído en el olvido de Ricardo Patiño cuando era ministro de Finanzas y renegociaba la deuda externa en una sala privada. Luego el Tribunal Constitucional fue desmantelado y reorganizado a la carta. Inmediatamente se identificó y anuló a lo que se llaman contrapoderes y se los fue poniendo en la parrilla; cámaras de la producción, colegios profesionales, agrupaciones gremiales, servidores públicos, maestros, médicos, policías y militares. A todos les tocó su turno. Se destituyeron Superintendentes para colocar a comparsas fieles; se crearon veinte nuevos ministerios para absorber ladinamente atribuciones de alcaldes y prefectos. La Junta Bancaria fue tomada una tarde cualquiera, como se toma un té a las cuatro de la tarde, y el Banco Central pasó a ser un ente decorativo. Se intervinierón varios medios de comunicación a cuenta de las sinvergüencerías bancarias y en vez de revertirlos para que con el producto de su venta se pague a los acreedores, simplemente reinvirtieron una fortuna en ineficiencias como es el caso de El Telégrafo, y pusieron a dedo a sumisos directores. Se fusionaron los fondos del IEES con los del Estado y finalmente se reorganiza el sistema de justicia imponiendo jueces calificados por quienes ellos mismos habían a su vez seleccionado. En estas circunstancias, rodeados de cuñas publicitarias, cadenas informativas e intolerancia sabatinas nos alistamos a nuevas elecciones generales para reelegir al ungido.

3 comentarios

  1. Es imperiosa la refundación de nuestra patria. Definitivamente ya hemos tocado fondo para ello debemos cambiar todo nuestro pensum académico desde la preparatoria hasta las universidades del país, en la que debe predominar la cívica, la ética, la moral, el Patriotismo pero sobre todo la decencia que debe haber en cada uno de nuestrosactos.
    En el Ecuador, se ha perdido absolutamente todo aquí ya vemos cómo se roba en familia, se hacen actos de corrupción en familia, las organizaciones criminales sean estás de narcotráfico, microtráfico, prostitución, sicariato, bandas delictivas, son ya clanes familiares lo que quiere decir que el país esta totalmente podrido hay que refundarlo pero con valores en forma inmediata.

  2. Supervivencia republicana? en serio?
    Y dónde dejas la corrupción socialcristiana?
    Osea que en los últimos 14 años aparecieron los pobres?
    Un poco más y eres mas papista que el Papa
    Hay que escribir con algo de responsabilidad

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