24 abril, 2024

El problema del problema

Estamos ad-portas de las elecciones. Posiblemente cuando salga este artículo ya estaremos, si no hay fraude, preparándonos para la segunda vuelta.

Hay un problema que impide una elección pura en el país y es el reciclamiento de la parte más podrida de la corrupción que hemos tenido que soportar todos estos tres lustros de coimas, sobreprecios, obras pésimamente realizadas, incompletas, realizadas a dedocracia con intenciones de robarse todo el país.

Si bien es cierto que Lenín, al menos en apariencia, rompió con la podredumbre, no es menos cierto que ha continuado trabajando con la misma cartilla de delincuentes, sacándolos de un lado para ponerlos en otro, y un ejemplo asqueroso es el CNE, en el que se nota con rabia, como se ha jugado con la nación.

El llamado a elecciones sin saber siquiera, qué partidos debían poder participar, permitiendo poner como candidatos, individuos cuestionados y acusados. Al menos, hay algunos delincuentes, incluso ya en las listas definitivas, y les aseguro que con el voto en plancha, varios de ellos saldrán electos (otra “sabiduría” estilo Atamaint)

Con la excusa de la inmunidad de los candidatos y luego de los parlamentarios y otras dignidades, a los pillos se les ha abierto el ojo y han encontrado la salida con impunidad. Esto debería ser eliminado. Una persona, así no esté enjuiciada, pero que es sospechosa de ilícitos no debería ser candidato.

Hemos visto con asco y con vergüenza ajena candidatos comprando votos, ofreciendo mil dólares por voto, como si ellos fueran dueños del Estado. Si estuviéramos en verdad en una democracia, ese candidato debería estar en la cárcel, o si se demuestra su problema mental, en el manicomio.

El CNE y en menor grado la CNJ, han hecho todo lo humanamente posible por boicotear las elecciones.

Ojalá que, con todo lo que le ha tocado vivir a nuestro pueblo, algo haya quedado en la mente, y que pese a todos los intentos por boicotear, salga electo alguien digno de ser presidente.

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¡Hagámosles justicia y mencionemos sus nombres de una vez ! : Son Fidel Castro, su hermano Raúl, Hugo Chávez, Daniel Ortega y nuestro Rafael Correa . No sé si se me escapa Evo, aunque, pensándolo bien, no merece estar al lado de estos personajes estelares de la historia contemporánea latinoamericana. Lo cierto es que ya no podemos hablar de democracia sin tropezar con ellos.

Han generado un salto atrás de casi cincuenta años de historia , época en la cual sólo se podía ser demócrata si se era marxista. Sin embargo, cuando alguna vez subieron al poder , quedó en claro que el marxismo y la democracia son antagónicos.

2 comentarios

  1. Para ponerle algo de equilibrio al comentario, NO debería o no podría participar el ciudadano que tenga juicios pendientes con el Servicio de Rentas Internas, por evasión y elusión tributaria, sea como persona natural o como representante de alguna persona jurídica.
    Aunque existe en la constitución y en la Ley, que NO pueden participar los ciudadanos que tengan offshores en paraisos fiscales, ahi tenemos al eterno bachiller chulquero que NO debería haberse presentado siquiera.
    Pero como solo vemos el lado izquierdo de la podredumbre, en hora buena hay estos foros para recordarles la podredumbre de la derecha, de esos santos varones, castos, honestisísimos, que casi orinan agua bendita.

  2. Más podredumbre que el correísmo no la encontramos ni en las aguas servidas. A un ciudadano con cuentas pendientes con la justicia como Araúz no se le debió haber permitido que participara en el proceso electoral.

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