24 abril, 2024

La diferencia

¡Todos podemos pecar! ¡Somos seres humanos y somos proclives a pecar! ¿Cómo podemos diferenciar entre un ser humano que peca, y un pillo de siete suelas que es agarrado infraganti en el robo?

¡Hay dos formas infalibles para encontrar la diferencia! La una, la insistencia consuetudinaria en el pecado y segundo, la falta de arrepentimiento. ¿Puede un hombre honrado pecar? ¡Por supuesto que SÍ! ¿Puede un hombre honrado ser inducido a pecar? ¡No debería, pero las circunstancias pueden llevarlo a ello, y es allí, donde el justo peca!

¿Cómo se puede distinguir entre un hombre de bien, que es inducido a entrar a una red delictiva y un delincuente común? Una de las formas más fáciles es su reacción ante el castigo, o la pena. Un hombre de bien puede protestar porque sabe que ha sido inducido a obrar mal, y considera injusto cargar con la pena por el mal proceder del delincuente que lo embaucó, pero reconoce la pena y aunque le duela, paga las consecuencias. ¿Cómo actúa el delincuente que urdió la trama delictiva y es descubierto en su delito? Siempre negará y tratará de buscar a quien embarrar, porque piensa que el delito, mientras haya más personas involucradas, nos toca pagar manos a cada uno.

No podemos meter en el mismo saco a un ladrón cínico y a una persona a la que se induce a cometer un ilícito si desea hacer negocio, porque el otro lado no hace negocio, sino negociado, y si te interesa entrar a hacer negocio, tienes que aceptar mis términos. En otras palabras, ¡si te interesa el negocio, tienes que embarrarte!

Hay una palabra que hace la diferencia entre un vulgar delincuente y un hombre inducido a pecar: ¡INTEGRIDAD! El hombre decente, como ya lo hemos dicho, puede pecar, pero al darse cuenta de su pecado, endereza y acepta compensar el daño. El otro, seguirá considerándose “perseguido político”, por haber robado con desfachatez, sin vergüenza y sin arrepentimiento.

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PREGUNTA.- ¿Por qué en Guayaquil hay tantos libaneses, sirios y palestinos cristianos y por qué no hay musulmanes? (A excepción de los recién llegados a los negocios de shawarma). No tengo claro si es que los primeros llegaron a la ciudad por motivos religiosos o sólo por negocios.

RESPUESTA: la razón de las emigraciones de principios del siglo 20 fue principalmente de ciudadanos libaneses principalmente cristianos ortodoxos que huían de la obligación de enrolarse en el ejército turco. Turquía se sumergió en la primera guerra mundial junto al imperio austro húngaro. Los cristianos libaneses no se sentían turcos, ni estaban dispuestos a luchas contra Francia, su país referente en el mundo occidental. Emigraron por esas razones pero básicamente los fenicios ancestralmente emigran desde siempre por comercio y en tiempo de guerra es difícil trabajar…

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