25 abril, 2024

¿Señores, qué nos pasa?

Algunos articulistas se han tomado la molestia de recriminar a nuestra Alcaldesa, por el simple hecho de cumplir con su mandato legal y constitucional de proteger los derechos de sus electores y no electores, al exigir la entrega de más de 104 millones de dólares por concepto de IVA, que serán invertidos en obras y servicios en beneficio de los ciudadanos vecinos de este Cantón.

Se pretende decir que somos una ciudad aislacionista, que no queremos vivir al unísono del resto del país y por último que todo lo que se hace en nombre de Guayaquil, simplemente es para posicionar políticamente al anterior Alcalde como candidato a la presidencia de la República.

Estas visiones tergiversadas, en las cuales se siente el desprecio hacia una tendencia y hacia unas figuras con talante nacional, las cuales personalmente repudio, no le hacen bien a nadie, pretender mancillar el buen nombre de un partido político y de sus líderes, bajo los mezquinos argumentos de un inexistente divisionismo nacional, es inaceptable y totalmente despreciable.

Se concluye en esos artículos, que los culpables de lo que sucede en el País son sus ciudadanos por haber votado por Correa, y que por tal motivo lo que le sucedió a Guayaquil es justificado y también muy merecido porque algunos guayaquileños apoyaron con su sufragio al anterior gobernante.

El mundo está patas arriba, ahora se aplaude lo malo y se quiere denigrar lo bueno, los ciudadanos votan por quien creen que podrá solucionar sus problemas, en el caso del señor Correa y su pandilla, estoy de acuerdo que se equivocaron sostenidamente, pero por eso, no se puede pretender culpar a los ecuatorianos de los arbitrios que sigue cometiendo un Gobierno que es continuidad del anterior, más aún cuando el eterno candidato del banco, es acólito invisible de esos excesos que se están dando. Señores, ¿Qué nos pasa?

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Por considerar de interés general en estos momentos, me permito reproducir una entrega publicada en diario El Telégrafo, cuando este no era servil. Observen el retroceso que ha sufrido Guayaquil, no por falta de visión, sino por las fallas funcionales de una Junta Cívica que se auto extinguió cuando se dejó absorber por el Alcalde Jaime Nebot, siendo este personaje quien ahora reclama la decisiones de un mal guayaquileño como lo es Rafael Correa Delgado.

Hoy ni siquiera Puerto Lucía pertenece a esta provincia!

PUERTO LUCIA

El Telégrafo “sin temor ni favor”
12 de septiembre de 1999

La declaración de Puerto Lucía es simple, categórica. Se resume en una frase; sin autonomía no podremos cumplir los sueños, las aspiraciones y los deseos de los habitantes de esta región. Sin autonomía nosotros no entraremos siglo 21. De Puerto Lucía se deriva un renovado mandato a la Junta Cívica de Guayaquil para que actúe con mayor valentía en el manejo público de un tema que hasta ahora ha sido manejado con cierto pudor y recatada prudencia.

3 comentarios

  1. La gente creyó en Cinthia penando en que administraría bien los recursos, pero empezó a pagar políticamente y lleno de pipones la alcaldía y con que sueldo, y quien dice nada, Lenin de acuerdo y los periodistas cómplices, ya se olvidaron lo que hizo en el paro, todo quedó quieto.

  2. En lo único que estoy de acuerdo es en que exija devolución de esos 104 millones y revierta en obras y servicios.
    En cuanto dizque al buen nombre del partido y sus líderes, lo dudo no son tan serios como dicen ni dignos.
    La gente de Guayaquil no es tonta, se da cuenta de lo que sucede en Alcaldía desde la administración anterior. Además volvieron a votar por PSC porque no había más opción se resignaron.
    Tampoco votamos por AP, quienes lo hicieron son esos, que vienen de otro lado, e invaden la ciudad. El verdadero GUAYAQUILEÑO, jamás dio su voto de confianza a CORREA y su partido.

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