17 abril, 2024

Coloniaje comunista a Latinoamérica, España y Europa

En el “Bicentenario Libertario de 2009” el dictador Correa con Moreno y su séquito camarada imponían “cárcel, mordaza y yugo socialista”, ¿me invento, miento? Con plantilla de los Castro, Chávez, Maduro y F. de Sao Paulo alineados a Putin y Xi Jinping. Llamo la “Tercera Conquista” y nos tienen amenazados con más violencia y golpismo, ¿fácil, con una justicia ciega y socia-lista?

El “forajido Correa” justificó la salida de Lucio al “meter las narices en la justicia”. Fue para acceder al poder y convertirse en el dictador más poderoso del Ecuador en pleno Siglo XXI. Se ufanaba de su estabilidad acuñada con persecución, cárcel, silenciamiento y fraudes electorales. Amo de todos los poderes con acciones mortíferas para llevarnos a la miseria de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Con fraude en 2017, G. Noboa: “Si pierden, todos se van a la cárcel”. Se impusieron con todas las argucias que vemos en contra de la Asamblea de J. Guaidó, silenciando, descalificando, comprando conciencias, candidatos chimbadores, etc. ¿Morenistas y correístas en férrea disputa para tomarse el poder en 2021 o antes? Con coloniaje constitucional de los españoles Podemos en la fiebre constituyente, coloniaje criollo de 7 millones de euros de Chávez y ¿más de Evo para Podemos? Y los comunistas se toman España con Sánchez, separatistas y Podemos. Inician con espionaje de GEOS y pasaportes forjados, AMLO y Ebrard.  ¿En fallido intento de liberar a Quinta y Arce, qué tienen muchísimo que cantar? Aquí, ¿los golpistas con salvo conducto del régimen? ¿De vacaciones y gastos pagados a seguir desestabilizando desde el querido y lindo México?

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Bajo el árbol del amor

Recuerdo, hace casi treinta años visité Bahía de Caraquez; lo hice junto a
mi mamá (oriunda de Chone), mis hermanas, algunos familiares y mi tía
Leopoldina, también “choneña”, quien aún vivía en aquellos años. Cruzamos
en gabarra hasta San Vicente, y luego seguimos hasta llegar a Canoa. Los
años pasan y los lugares se quedan. Pero siempre, algo cambia.

Cambiamos nosotros y nuestra manera de mirar el mundo. Cambian los
lugares por que avanzan con el “progreso universal”.

Hace pocos días, tuve que hacer un viaje a Portoviejo, en compañía de mi
esposo. El motivo, especial por cierto, fue el bautizo de mi sobrina Isabela. La
última en sucesión en la línea de los primos, nietos de mi mami y de mi papi.

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