19 abril, 2024

Taxi Aéreo

La Contraloría acogiendo algunas denuncias e inquietudes por parte de Asambleístas y por particulares está investigando el uso y el abuso de los dos aviones presidenciales entre los años 2012 y 2017.

El ex presidente Rafael Correa tenía un ego tan grande que no se satisfizo con un solo avión y adquirió otro más grande cuyo valor fue de 50 millones de dólares para viajes intercontinentales que le permitieran alcanzar países más distantes como Estados Unidos, Rusia, China, etc. El otro era para vuelos internos.

Si bien a Correa le gustaba trasladarse con todos los lujos del caso, parece que no era del todo egoísta y le gustaba compartir, ya que los aviones eran utilizados por otros funcionarios de menos nivel como Ministros, Subsecretarios y asesores.

Solo la ex Canciller, la Sra. Espinosa utilizo los aviones para movilizarse como si lo hiciera en taxi o medio de transporte de su propiedad. En los últimos meses de su paso por el gobierno, para promover su candidatura a la Asamblea de la ONU, puesto desde el que no aporta nada al país; antes para vistas a sus admiradores como Ortega de Nicaragua.

Los aviones presidenciales fueron utilizados como taxis aéreos. No obstante, lo que llama la atención es que muchos de los vuelos se realizaron sin pasajeros, sólo con la tripulación, por lo que se deduce eran usados también como transporte de paquetes que están por determinarse su contenido. (?).

¿Si a los correitas se les llenaba la boca con lo de la revolución ciudadana y la adefesiosa doctrina del Socialismo del Siglo XXI, como así los compañeritos revolucionarios necesitaban 2 aeronaves mientras nuestra Fuerza Aérea carece del material más elemental para la defensa de nuestro territorio y riqueza?

En 90 días la Contraloría hará conocer otro hecho de corrupción de los tantos que se cometieron en la década del correato. Pero lo increíble es que no hay sanciones para los delincuentes, peor la reposición de lo robado.

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A veces la justicia no es otra cosa que una complicidad legalizada que se usa para la conveniencia de quién la controle. Recuerdo que un alto funcionario fue a visitar a un ministro que se encontraba preso en la cárcel por una acusación de peculado.

Todos pensaron en la inaudita suerte que tenía este secretario de estado, ya que había movilizado a tan alto burócrata, para que abandonando sus altísimas funciones, se haya tomado el tiempo necesario para visitarlo.

A la salida de esa visita, el visitante aseveró que el ministro era inocente y que metería sus manos al fuego por él. En esa época se le seguía un juicio por peculado y la presunción de inocencia del secretario de estado estaba vigente hasta que concluyera su juicio. Esta inocencia presuntiva era un derecho constitucional que le garantizaba el no ser declarado culpable hasta que no concluyera su juicio.

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