24 abril, 2024

El cumplir

Ese significado importante que tiene en la vida EL CUMPLIR. Cumplir en verbo, en multiplicación, como operación matemática, como fuerza vital, como principio de vida. Todo lo existente cumple para el sostenimiento de la vida en todos los sentidos, formas y  despertares. Cumple la belleza ante su propia belleza. Cumple la sabiduría ante el descubrimiento y el conocimiento. Cumple el sol, la luna y la sal de los mares ante su propia voluntad de servir.

A Yesenea le anunciaron un día caluroso y de caballos que arrastraban las piedras de los acantilados que esperaba un nuevo bebe. Con sonrisa de niña mascando piedras de colores dijo que gustosa recibía el regalo. Hizo fiesta con la llegada y encomendó a la oración el esfuerzo de tener a su bebe. Entre el segundo y tercer mes de embarazo, la hospitalizaron anunciando un pre aborto. Un médico milagroso salvo el producto. Pero tuvieron que hospitalizarla por casi dos meses en condiciones de inmovilidad total, apenas respirar, comer suave, sin preocupaciones ni trajín. Dormía de lado sostenida por almohadones y cobijas. Cada día una lucha, cada día una batalla por  cumplir manteniendo la vida de su bebe. La fuerza por cumplir la hizo fuerte, indomable. Hasta la muerte espera cuando un hombre tiene y quiere y debe cumplir su palabra. El tiempo espera: también el dolor, el sufrir se espanta ante la determinación de cumplir. La bebe de Yesenea tiene hoy ya dos añitos. La bebe que cumplió con su voluntad de nacer y la madre escuchando ese clamor.

El Cumplir es el sol de la mañana. Brilla la luz y todo se levanta. Cumplir es cantarle a la vida. Es seguirla. Es adoración ante los desafíos y ponerse de frente ante lo inesperado. Uno no sabe, nunca sabe qué pasará, el tiempo es invisible y siempre hay avatares. ¿Qué acontecerá? El accidente está presente en cada instante, en cada momento. La fuerza de Cumplir nunca está ausente. Cumplir desarrolla lazos invisibles, enredados, a veces acertados, otras los enredos nos pierden y hacen perder nuestro camino. Perdemos tanto tiempo tratando de acertar. Jugamos, juegan con nosotros, nos burlamos del otro, el otro se burla de mí, de usted, de quien esté en el cruce de senderos. Cumplir es un ejercicio de compasión.  Cuando honramos la palabra, el compromiso, la responsabilidad estamos siendo compasivos con la oportunidad que  tuvimos de actuar para CUMPLIR. Cumplir y ser compasivo es lo mismo.

Dos cosas en la vida: cumplir y no cumplir. Ser o no ser. Despertarse u olvidarse que estoy vivo, ahora, aquí. La mañana está fresca, en la noche alumbran las estrellas, igual día lluvioso y agitado, no importa dónde me encontraré, hallaré, ante quién, cumplir es un sentido a la vida, nos une a todos; no cumplir nos separa de todo. ¿Qué tengo qué cumplir más allá de mis deudas públicas y privadas? Suena el violín, canta la trompeta, salta el piano sus compases: reconozco la armonía que trae el cumplimiento. La sal cumple su pecado de tocar. La miel es dulce para que ya nada pase amargo. He escrito en mí lapida: “Cumplió”. Nada más nada menos. Ahora sal y dulce. Una de pan, otra de arena. “Te regalo flores frescas, amarillas y circulares, ponlas en tu mirada y deja que tus tristezas se marchiten, respira hondo y feliz, Duglas de los sueños, estás libre”, me digo y escucho la fuerza del cumplir.

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