7 diciembre, 2024

Olmedo, Guayaquil y su Aurora Gloriosa – Parte I

José Joaquín de Olmedo y Maruri nació el 20 de marzo de 1780, hijo del capitán español Miguel Olmedo y Troyano, y de la guayaquileña Ana Francisca de Maruri y Salvarría. Estudio en Quito, en el Convictorio de San Fernando, donde aprendió Latinidad y Gramática Española. En 1794, parte a Lima para continuar sus estudios donde realiza toda su preparación académica. Después de dejar el Colegio San Carlos en 1799, ingresó a la Universidad de San Marcos de Lima, donde estudió Filosofía y Matemáticas. El 15 de junio de 1805 obtuvo el doctorado en Jurisprudencia y el 6 de noviembre, alcanzó el de Derecho Civil. Olmedo fue amigo de Vicente Rocafuerte desde la infancia, éste había nacido el 1 de mayo de 1783, desde jóvenes coincidieron en ideales políticos. Simón Bolívar Palacios, con quien ellos tendrían fuertes diferencias había nació en Caracas, el 24 de julio de 1783. Es decir, todos tres, tenían similar edad.

La vida pública de Olmedo se inició cuando fue nombrado Diputado para las Cortes de Cádiz y el 12 de agosto de 1812 pronunció el célebre discurso acerca de la Abolición de las Mitas. Permaneció en las Cortes hasta que Fernando VII, las disuelve y los diputados son perseguidos. Olmedo regresó a Guayaquil y nuevamente fue llamado a liderar el movimiento libertario en octubre de 1820. El Domingo 1 de Octubre, a petición de la bellísima Isabelita Morlás-hija del Ministro de las Cajas Reales, Pedro Morlás- Don José de Villamil y sus esposa Ana Garaicoa , ofrecieron una fiesta en su casa del Malecón, a Villamil le pareció una magnífica oportunidad para reunir a los conspiradores sin levantar sospechas, por lo que invitó, entre otros, a José de Antepara, Luis Fernando de Vivero, Juan Francisco y Antonio Elizalde, Francisco de Paula Lavayen, Jacinto Bejarano, José Joaquín de Olmedo, Rafael Ximena, Vicente Ramón Roca, y por supuesto a los 3 oficiales venezolanos. Esa noche, a la mitad de la fiesta, José de Antepara, fue reuniendo a los conjurados en una sala aparte, a la reunión secreta la llamó, “La Fragua de Vulcano”.

Como era obvio en los días siguientes, los conjurados continuaron reuniéndose secretamente y consideraron la necesidad de nombrar un líder para comandar el movimiento revolucionario en marcha. Jacinto Bejarano fue el escogido, pero se excusó por su avanzada edad. Se propuso el mando a José Joaquín de Olmedo, quien también se excusó diciendo que ese cargo debería desempeñarlo un Jefe Militar y de mucho arrojo, comprometiéndose todos a asumir sus responsabilidades con la Revolución. Surgió entonces el talento y la decisión de Febres Cordero, quien dijo que no había tiempo que perder, propuso hacer primero la revolución y nombrar a los jefes de la misma después.

Invocando el santo y seña de Guayaquil por la Patria, los porteños criollos prepararon el movimiento revolucionario comprometiendo a varios oficiales y miembros de tropa de los diferentes destacamentos realistas de Guayaquil. Tres oficiales venezolanos del Batallón Numancia, León de Febres Cordero, Luis Urdaneta y Miguel Letamendi, acudieron a Olmedo para que con su prestigio y cordura se pusiera al frente de la insurrección. José de Antepara, Fernando Vivero, Francisco y Antonio Elizalde, Jacinto Bejarano, Francisco de Paula Lavayen, Rafael Ximena, Diego Noboa y Vicente Ramón Roca, entre otros, también se unieron a Olmedo en la reunión secreta que Antepara llamó “Fragua de Vulcano”.El 9 de Octubre estalló la Revolución Gloriosa, de la que surgió Guayaquil Independiente. Héroes de ese glorioso día, que al amanecer brilló la “Aurora Gloriosa” Otros guayaquileños también trabajaron por la libertad e independencia de Guayaquil. “Cuando los rayos del sol iluminaron la ciudad, Guayaquil era libre para siempre del dominio español. Dos días después la goleta Alcance, al mando del entonces general José Villamil, partió hacia el sur para invitar a todos los pueblos de América Hispana a que se integren al movimiento independentista”.

Considero que el 9 de Octubre de 1820 esta intrínsecamente ligado y forma parte de la estrategia planificada por Olmedo para independizar a la ciudad de Guayaquil y a la Provincia Libre de Guayaquil, entre ese 9 de Octubre y la reunión en Guayaquil el 8 de noviembre y la suscripción el 11 de los mismos, del Reglamento Provisorio o Estatuto Jurídico por 57 representantes provenientes de todos los puntos cardinales de las actuales Provincias del Guayas, El Oro, Los Ríos, Santa Elena, y Manabí, además concurrió un representante por Cuenca. La Revolución del 9 de Octubre de 1820 convirtió desde entonces, a Guayaquil en LA PRIMERA CIUDAD y PROVINCIA de nuestra Patria en libres e independientes, y no volvieron a caer jamás en manos de los españoles. Este glorioso evento no constituye simplemente solo una fecha más de las tantas que registra el calendario histórico, dentro de las campañas independentistas en Hispanoamérica; es la fecha más grande para recordar, porque a más de ser la fecha de la Independencia de Guayaquil, y luego de su Provincia, se convierte en inspiración, imitación, punto de partida, génesis, origen para las independencias tanto de Ecuador, de Colombia, como de Perú, por las circunstancias que sobrevienen debido precisamente, a la revolución del 9 de Octubre, a la actuación de los patriotas en tal evento por el contagio que reciben Bolívar y San Martin ante la genialidad del Padre de la Patria, ídolo del pueblo, quien poseyó todos los talentos y practicó todas las virtudes. José Joaquín de Olmedo fue el arquitecto principal en la construcción de la pirámide de la Independencia, (tanto de la Provincia como de la República) debidamente respaldado por el Cap. Mayor Don Luis de Urdaneta Faria, Cap. León Febres Cordero y Oberto y el Teniente Don Miguel de Letamendi Gonzalez, entre otros, quienes por denuncias de ser adictos a la causa de la Independencia, habían sido separados de las filas del Batallón Numancia (de Venezuela).

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1 comentario

  1. Equívoco: «Dos días después la goleta Alcance, al mando del entonces general José Villamil, partió hacia el sur para invitar a todos los pueblos de América Hispana a que se integren al movimiento independentista?.

    Muchos pueblos de América Hispana, un 80%, (Nueva España, México-centroamérica; Nueva Granada, Colombia-Venezuela; Virreynato del Río de la Plata, Argentina-Chile) ya se habían independizado hace años, de modo que el tardío 9 de octubre, fue la emulación de lo hecho, precisamente por Bolívar, San Martín, O´Higgins y naturalmente por Montúfar, Morales y Quiroga.

    Equívoco 2: «La Revolución del 9 de Octubre de 1820 convirtió desde entonces, a Guayaquil en LA PRIMERA CIUDAD y PROVINCIA de nuestra Patria en libres e independientes,..»

    Sugiero se lea el dictamen del Fiscal Tomás de Aréchaga ded abril de 1810, en que declara, como autoridad española, que el 10 de Agosto fue el primer movimiento de libertad en América. Se halla publicado en la revista de Edic. Legales sept. 2009.

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