9 diciembre, 2024

El Cerebro y la Mente

“Nuestro cerebro es el mejor juguete que se ha creado. En él están todos los secretos, incluso el de la felicidad.”
Charlie Chaplin

“El agua que no corre hace un pantano; la mente que no trabaja hace un tonto”.
Víctor Hugo

Inicio esta reflexión con estos dos pensamientos, que resumen de alguna manera la complejidad de analizar el cerebro y la mente en un breve ensayo.

El cerebro es la parte física, el “hardware”, en el lenguaje común de las nuevas tecnologías, que opera todo nuestro cuerpo.

Utilizando el concepto expresado en Wikipedia: “Mente es el nombre común del fenómeno emergente que es responsable del entendimiento, la capacidad de crear pensamientos, la creatividad, el aprendizaje, el raciocinio, la percepción, la emoción, la memoria, la imaginación y la voluntad y otras habilidades cognitivas.

La mente integra diversas facultades del cerebro que permiten reunir información, razonar y extraer conclusiones.

La mente tiene tres tipos de procesos: los conscientes, los inconscientes y los procedimentales.” (Hasta aquí la cita de Wikipedia). Estos últimos serían los “softwares” que operan el cerebro.

Aquí comienzan mis inquietudes y reflexiones sobre la mente que se expresa con el cerebro y todo el cuerpo.

La mente es intangible, algo etéreo y por ello muchos pensamos que la mente constituye el yo del ser humano, su alma, su conciencia, que significa el conocimiento que se tiene de sí mismo, ya que conciencia viene de con conocimiento.

La mente tiene las capacidades de análisis, síntesis, generalización y abstracción. Los pensamientos y actividades son creaciones de la mente. El lenguaje oral o escrito precisa el pensamiento.

El cerebro controla todas las operaciones físicas de nuestro cuerpo durante toda nuestra vida, pero la mente puede controlar el cerebro, un sencillo ejemplo, con una orden mental, podemos dejar de respirar unos momentos.

La mente procesa los sentimientos y por el cerebro actúa, moviliza o paraliza las acciones de nuestro cuerpo. Por ello decimos: quien controla su mente controla su cuerpo y su vida.

Con estos antecedentes se plantea el debate de si nuestra mente es en realidad ese ser que llamamos alma y que administra nuestro cuerpo en todos sus aspectos hasta que este se detiene con la muerte.

La mente seria el alma y parte de la mente universal, y es el piloto que conduce el vehículo cuerpo con su cerebro durante el viaje por la vida hasta el final y pasa como una energía al más allá que se conoce como la vida después de la muerte que reconocen todas las religiones y niegan los ateos.

Concluiré con algunos pensamientos:

“¿Cuál es la tarea más difícil del mundo? Pensar.” Ralph W Emerson.

Por ello los tiranos en todos los campos y los dictadores en los gobiernos temen, atacan y destruyen o anulan a los que piensan. Así mismo lavar el cerebro es lavar la mente y por ello todos los fundamentalistas, totalitaristas, fanáticos y controladores se adueñan de la educación y formación de los seres humanos para controlar sus mentes y manipularlos.

“Pero con una cosa me contento: que aunque puedan quitarme la esperanza no me pueden quitar el pensamiento”. Félix Lope de Vega.

“El pensamiento se alimenta de los conocimientos y experiencias de la vida. Mientras más se tienen, más riqueza y amplitud tendrá nuestra mente. No dejes jamás que te limiten y controlen por tu libertad y felicidad”. Joseph Garzozi.

La más corta definición de un diccionario nos dice: Mente, inteligencia, pensamiento, memoria.

Concluiré recordando que nuestra mente al igual que nuestro cuerpo necesita alimentos, y estos son los conocimientos y experiencias con los que la mente se nutre y crece. Algunos de los alimentos del cuerpo pueden hacernos daño, igual sucede con la mente, por ello hay que saber seleccionarlos.

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Increíblemente estas ataduras no son fáciles de encontrar, pero he tenido la suerte de admirarla desde lo lejos. Con cada historia contada, cada expresión expuesta, cada sonrisa soltada se denota la sinergia entre dos seres; personas distintas que se encontraron y que lograron entenderse más allá de la razón y más profundo que el abismo.

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