20 abril, 2024

Pedro Aguayo Cubillo

Guayaquil es inmortal por guayaquileños como Don Pedro Aguayo Cubillo. Recientemente en un solemne acto le fue conferida la presea “Vicente Rocafuerte” de la Asamblea Nacional. Un homenaje que enaltece a la ciudad pues si decimos que por sus obras los conoceréis, entonces la gran ejecutoria de Don Pedro al servicio ciudadano y publico, lo convierten en un hombre íntegro, cuya vida es ejemplo de virtudes mostradas a los ciudadanos tal cual son. Un hombre bueno, desprendido, iniciador, optimista, incansable y batallador.

Don Pedro Aguayo cree en la gente y la gente cree en él. Hombre destacado, cuya intranquilidad genera tranquilidad a quienes sirve, pues no descansa en ofrecer, atender e impulsar proyectos que directamente le solucionan carencias y necesidades a los ciudadanos. Ya sea en el programa Aprendamos, el de Jóvenes Emprendedores, bachiller digital y muchos otros.

Hombre probo, sin mancha alguna en su vida, de bondad reconocida, él representa la antigua tradición guayaquileña, de realización personal a través de servir a los demás sin esperar nada a cambio. Solo por la pasión de dar, de ser mejores, ser parte de la solución de los problemas, aunque estos sean de difícil resolución, ahí estamos para no dejarnos vencer. Don Pedro representa esta historia nuestra de luchar y no dejarnos vencer, ser indomables frente la adversidad y edificar nuestro ser trayéndole la alegría al prójimo.

Digo Guayaquil inmortal porque Guayaquil fue, es y tiene que seguir siendo la cuna hospitalaria, el crisol de la patria, fuente inagotable de prosperidad, la ciudad que cuando cambia, cambia al Ecuador. Este es nuestro anhelo y esto requiere nuestro esfuerzo, trabajo duro y sacrificado, empeño superior a nuestras fuerzas, todo esto lo representa Don Pedro Aguayo, quien ahora desde la Fundación Ecuador sigue en su infatigable obra de unir la esperanza con lo cierto, el sueño con la realidad. Don Pedro, usted es la misión humana de hacer posible lo imposible. Ese es su legado, su dar generoso. Su actuación es nuestra realización.

Y todo desde su extraordinario corazón. Enhorabuena por Guayaquil, Usted es un buen ejemplo para la patria.

Artículos relacionados

Mi vida escondida en Él

En su poema “Mucho más grave” (que me fascina) dijo Benedetti: “Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo”. Desde que era pequeña saliste a mi encuentro y yo te recibí con aquella inocencia propia de los que te ven. Y aunque no te seguí recibiendo de manera metódica y cronometrada, aunque muchas veces haya volteado la mirada, todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo. Recuerdo, por ejemplo, la temprana costumbre de las oraciones por la noche a mi ángel de la guarda y el minuto cotidiano en la capilla del colegio todas las mañanas para saludarte. Recuerdo también los sencillos sacrificios de la niña de mi infancia en su afán por agradarte, como ceder el puesto a alguien en la misa o permanecer de rodillas en el suelo empedrado durante la procesión del Corpus Christi; enseñar con paciencia a alguna compañera y soportar en silencio los dolores insignificantes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×