Comprende tu misión,
y tu familia se convertirá
en una divertida aventura.
Las recetas solo sirven para los médicos y los o las que cocinan bien. Si las seguimos conseguiremos lo que más apreciamos en la vida: la salud. Siempre y cuando sigamos las dosis adecuadas y consultemos con los expertos en los momentos que más lo necesitamos, los de crisis o dificultad o en los momentos en donde todo está bien, pero necesitamos un chequeo para prevenir y caminar seguro. EL EQUILIBRIO es la clave en la vida, saber a dónde voy y saber tomar las decisiones adecuadas para cumplir mis sueños u objetivos. El tema que voy a tratar no es ninguna receta, no puede serlo, no la hay para formar padres. Lo único que tenemos es la experiencia, pero los grandes inventos y las grandes teorías científicas solo vienen por experimentación, luego de una larga reflexión y de aplicar los principios adecuados.
Si las ciencias tienen éxito es porque saben observar y reflexionar, aplicar principios y evaluar. Las ciencias de la salud, sea biológica o gastronómica nos dan muestra de ello, un médico es el que sabe acompañar al paciente y diagnosticar con pocos exámenes y pocos gastos en recetas lo que necesita su paciente, el resultado no solo es la ausencia del malestar, sino la alegría y la fortaleza de su paciente en el caminar. Esa misma alegría y fortaleza es lo que consiguen las y los expertos del arte culinario, y con los mismos principios, pocos ingredientes y poca plata, cosa discutible, con el plus de la alegría compartida de quienes se sienten en la mesa, padres, hijos, amigos.
¿Por qué reflexionar sobre el padre, y no sobre la familia? ¿por qué la sociedad civil divide lo que debe estar unido? ¿El consumo? ¿El comercio? ¿La misma realidad? Hoy pensando en el mes del amor, del sagrado Corazón, el Hijo que revela al mundo el amor del Padre Dios, pienso en la familia y pienso en el padre que tiene la misma misión no por el mero hecho de haber ayudado en la concepción de un hijo, de una creatura, sino por el destino que se forjó cuando se unió con su amiga, compañera, esposa, madre: los grandes hombres solo surgen de grandes familias que le han dado protección, calor, ternura, y han ayudado a forjar carácter. Esto es educar, no es misión de la escuela o colegio, sino de la familia, donde el papá, es el líder que triunfará en la mejor empresa de la vida, si sigue los principios adecuados, si sabe evaluar los procesos, y si se deja acompañar.
Hoy en día muchos hombres o mujeres hacen las veces de papá o mamá, o de los dos ¿Por qué fallaron? Vale la pena reflexionar, para no morir en el intento y darnos luz, ánimo y fuerza en la tarea maravillosa de ser cocreadores con el Dios Creador, quien nos dio la vida y nos deja crecer, porque nos dio confianza y ternura, y esto nos llevó a valorarnos a nosotros mismos, como responsables de la creación y capaces de crecer buscando lo que hace bien al individuo y a la comunidad.
Recordemos nuestra misión en la vida, la de un padre. Lo más importante no es lo que hace un padre sino lo que es un padre. Como dice nuestro adagio popular; padre no es el que crea sino el que cría. El tiempo pasa rápidamente y los niños crecen a una velocidad asombrosa. Un padre cuenta con una breve oportunidad, para dar forma a la conciencia de sus hijos y al carácter que tendrán toda su vida, su tarea es absolutamente indispensable. Un padre inteligente sabe que solo tiene una sola oportunidad de educar bien a sus hijos.
¿Papá dónde estás? ¡Feliz día! Estés donde estés tu misión continua.
