19 abril, 2024

Soleá del amor indiferente

Son en verdad una obra de arte las “Soledades” del poeta español Manuel Benítez Carrasco, que, como conté, vivió en Guayaquil hace unos 60 años. Para terminar, pongo aquí su tercera Soleá , y quiás, mi favorita: la soleá del amor indiferente.

Soleá del amor indiferente

Manuel Benitez Carrasco

Ni rencores ni perdón.
No me grites, no me llores,
lo nuestro ya se acabó.

¿Rencores? ¿Por qué, rencores?
No le va a mi señorío
guardarle rencor a un río
que fue regando mis flores.
Tu me diste los mejores
cristales de tu corriente
y no sería decente
maldecirte, por despecho,
si sé que tienes derecho
a dar o negar la fuente.

Debo estarte agradecido
por tu generosidad;
tú me diste, por bondad,
lo que yo di, por cumplido.
Me brindaste tu latido,
tu boca nunca besada,
tu carne nunca estrenada,
tus ojos siempre esperando
con dos ojeras temblando
debajo de la mirada
y los potros alocados
de tu amor en llamarada…

Me diste el primer ¡Te quiero!,
que es el que más atosiga
y llenita de fatiga,
me diste el beso primero.
Me diste luna y estero,
un corazón sin celaje,
y un cariño verdadero.

Me diste todo el encaje
de mi caricia en tu pelo.
Y me regalaste el cielo
en tus ojos sin paisaje.

Y hasta que llegó a tu alero
aquel mal viento ladrón,
yo sé que tu corazón
fue mío por vez primera
y sólo mía la acera
debajo de tu balcón.

Por eso yo, bien nacido,
ni te odio ni te aborrezco;
al contrario, te agradezco
todo cuanto me has querido.
No me importa si te has ido
con tu barca hacia otro mar,
que yo no te puedo odiar
por esta mala partida,
porque odiar es, en la vida,
un cierto modo de amar.

No vengas ahora a mi lado
para pedirme perdón.
El perdón es la razón
de volver a lo pasado,
y lo pasado … acabado;
que pasó ….. porque pasó.
Déjame que viva yo
sin perdón y sin rencores,
porque por más que me llores
¡lo nuestro ya se acabó!

Artículos relacionados

Celos divinos

Por José Fernando Gómez Tengo celos de Dios, celos divinos porque quiere llevarte de mi lado siendo Él, el que unió nuestros destinos y ahora quiere dejarme desdichado. ¿Será porque encontré en […]

No hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×