La "Revolución" necesita una "Perestroika"

Las revoluciones se dan cuando todo un pueblo desea un cambio profundo en una sociedad y sobre todo cuando los ciudadanos ya no tienen nada que perder aparte de las cadenas que los oprimen. Antes de la Revolución de Octubre de 1917 existió el Domingo Sangriento de 1905, cuando el pobre pueblo ruso se levantó ante el Zar para pedir pan y recibieron balas. Y antes que María Antonieta pierda su cabeza, el pueblo francés dijo que no había pan y ella los mandó a comer ¨cake¨.

Los totalitarismos se han dado en lugares con desigualdad extrema. Y mientras los extremadamente pobres puedan satisfacer las necesidades más elementales que reclaman, mientras tengan que comer, no estarán interesados en la libertad, menos aún la libertad de expresión que nunca han tenido porque jamás han sido escuchados. Conforme una revolución avanza y las necesidades de los ciudadanos aumentan, las deficiencias de la revolución se van notando. Como en un pueblo hay de todo, entre los revolucionarios hay gente indeseable. Las revoluciones fracasan cuando el liderazgo que al principio gozaba de inmensa popularidad, debido al objetivo común de perder las cadenas de la opresión, empieza a debilitarse debido a las corrupciones del gobierno.