24 abril, 2024

Decibeles en la playa

Este fin de semana fue desagradable gracias a la poca cultura cívica de unos vecinos que decidieron, como todos los años, celebrar un cumpleaños en la playa. Ubicaron su carpa al pie del edificio OLYMPUS contiguo al que yo habito, y ahí se instalaron a libar. El problema es que esta vez el volumen de su música sobrepasaba de largo el necesario para no perturbar. Ahora es fácil controlar la medición porque hay una aplicación del Ipad, y del Iphone, que mide la cantidad de decibeles que llegas a percibir. Mas de setenta decibeles no se debe permitir.

Claro es que hay que ser tolerante, y tolerante lo fui hasta que luego de cinco horas el volumen seguía subiendo al ritmo del licor. Decidí twittear al respecto cuando el reloj marcó las nueve de la noche. Quería medir el alcance y presión que se puede ejercer mediante las redes sociales para mover la voluntad de las personas y hacerlas razonar, o modificar su actitud. Por supuesto que lo comuniqué a la Policía Nacional, y finalmente llegó en uno de esos cuadrones de playa. Se bajó la música, y diez minutos después, todo volvió a ese estado natural que algunos requieren para disfrutar de lo que unos llaman llaman fiesta y otros gamberrismo.

Una pena que la Policía Nacional no se haga respetar, pero me da mucho más pena que la ciudadanía, que reclama su protección, tampoco la respete.

Para animar mi twitteo decidí tomar unas fotografías cercanas, y para eso bajé a la playa junto a una tijera dispuesto a cortar el cable que le suministraba energía desde el edificio. Realmente sabía que a eso no iba a llegar aunque me animaba obtener fotos divertidas y atrevidas. Como siempre en estas reuniones hay gente con variada actitud, dependiendo del estado de ebriedad o de su propia personalidad. Me manejé con tino y prudencia pero demostrando mi voluntad de imponer que el volumen llegue a los sesenta decibeles máximos, muy por debajo de los ciento veinte que venía registrando.

Por ahí un joven sensato me brindó un trago, y nos tomamos una foto que la elevé luego en el internet. Pero no falta el machito de siempre con camiseta apretadita mostrando los músculos y se presentó a lo Fabrizio como el dueño de la fiesta, y que “cualquier cosa era con él”. Azuzaba una mujer que supuse era su esposa, pero con una bella cara de pocos amigos. Ella argumentó que esa fiesta la hacía todos los años. !Derechos adquiridos! Excelente argumento a su particular parecer. Le auguro una fea vejez si su rostro marca tanta agresividad. Su actitud me hizo pensar en aquello del machismo y feminismo sobre el que tanto se debate por estas redes sociales. Ciertamente todavía hay una generación de mujeres que prefiere el machismo, lo cultiva, lo utiliza y se lleva bien con esa postura cómoda de protección que teóricamente otorga cuando no se revierte en contra de ella.

Las cosas parecían que se iban a caldear porque no soy de los que me dejo atemorizar por este sujeto unos treinta años menor a mí. Finalmente llegó el borracho bueno, un gordiflón, que se comprometió a controlar el volumen si yo me retiraba. Y así fue.

Hubo un intento de levantar el volumen una vez más, pero finalmente la fiesta se disipó. Sin volumen todo terminó. Siendo las 10h30 el sonido de las olas volvían a arrullar. Finalmente para eso es que uno va a la playa y se aleja de la ciudad. Lastimosamente la cultura que predomina todavía es altamente frívola, desconsiderada y altanera.

Como me habían cortado la inspiración para escribir mi post, he preferido consignar aquí esta ridícula anécdota que me sirve para convocar a los twitteros para que hagan respetar los derechos de una comunidad bien intencionada que no tiene a quien acudir en estos grandes detalles que hacen de la vida cotidiana algo agradable y ameno. Finalmente mi experimento funcionó aunque tuve que ser atrevido y audaz.

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No hay comentarios

  1. Henry qué oportuno su comentario respecto al comportamiento social en nuestro país. Blancos, cholos, indios, mestizos, negros, chinos,zambos,ojones, etc. en este país casi a todos nos hace falta Cultura, Respeto a los demás, Sentido Común…que no se adquieren con el dinero, pues el comportamiento de sus vecinos en Salinas sólo es una señal inequívoca de la falta de Educación y Cultura que se adquieren desde niños y con el ejemplo en la familia. Las leyes no se respetan porque no hay Sanción, y habría que preocuparse por una ley municipal que, necesitada de recaudación, imponga una fuerte multa al Condominio de los infractores, de esa manera los condóminos tengan sus leyes internas que los limiten en sus excesivos festejos, que traen estas consecuencias. Pero para todo hacen falta Organización y Decisión, lo que veo que a usted le sobra, aunque las tijeras no se pudieron usar!

  2. Sr. Raad. Me apena oir sobre esta clase de abuso a la privacidad. Es contraproducente a la inversion. Asi se ahuyenta a los que pudiendo invertir el dinero en propiedades como la suya, se toman un paseo de antemano a comprometerse en una compra de bienes raices y se dan cuenta de que el vecindario no es el conveniente. En nuestro pais, el respeto al espacio de los demas no esta dentro de sus entendimientos. Yo estuve de visita en una playa manabita, hace ya unos anos y me impacto ver a unos tipos que llegaron en un carrito, habrieron las puertas y el cajon posterior, sacaron sillas que las pusieron en circulo, cervezas que las comenzaron a consumir y prendieron su equipo de sonido a un volumen como para una movilizacion de alianza pais. Nunca llego ninguna policia y alli siguieron libando y dando este espectaculo. Es asi como el Ecuador cree que se va a atraer al turismo internacional? No lo creo. Simplemente nos hemos convertido en un estado de total abuso asusado por este revanchismo que viene desde la boca del primer ciudadano del pais.

  3. Sr. Raad. Me apena oir sobre esta clase de abuso a la privacidad. Es contraproducente a la inversion. Asi se ahuyenta a los que pudiendo invertir el dinero en propiedades como la suya, se toman un paseo de antemano a comprometerse en una compra de bienes raices y se dan cuenta de que el vecindario no es el conveniente. En nuestro pais, el respeto al espacio de los demas no esta dentro de sus entendimientos. Yo estuve de visita en una playa manabita, hace ya unos anos y me impacto ver a unos tipos que llegaron en un carrito, habrieron las puertas y el cajon posterior, sacaron sillas que las pusieron en circulo, cervezas que las comenzaron a consumir y prendieron su equipo de sonido a un volumen como para una movilizacion de alianza pais. Nunca llego ninguna policia y alli siguieron libando y dando este espectaculo. Es asi como el Ecuador cree que se va a atraer al turismo internacional? No lo creo. Simplemente nos hemos convertido en un estado de total abuso asusado por este revanchismo que viene desde la boca del primer ciudadano del pais.

  4. En efecto, lamentablemente nos encontramos con gente desaprensiva que irrespeta los derechos de los demas. Mi solidaridad para con usted y mi preocupacion por la inoperancia de la Policia, para evitar estos desatinos.

  5. «Ignora Ud. por ventura que de los tres tercios de habitantes de que se compone el Nuevo Mundo dos y medio tercios son necios y el resto picaros con muy poca excepción de hombres de bien?»
    Fragmento de una carta escrita por el General San Martin a Tomas Guido; allá por 1828.
    Habremos cambiado en algo??.

  6. La generación de sordos. Esa es la que tendremos a cortísimo plazo, Sr. Raad. Hay gente -y no sólo jóvenes – que se deleitan, con verdadera fruición, de la música convertida en ruido, gracias al altísimo volumen, que pone los pelos de punta. Y las autoridades municipales? dónde están para hacer respetar las ordenanzas contra el ruido? Y todo ocurre porque los ciudadanos somos demasiado permisivos. Nos hacemos de la vista gorda, para evitar ser agredidos por vocingleros y patanes (y hablo en sentido genérico).

  7. así ocurre día a día en la playa, sobre todo junto al edif El Emperador, ubicado en el malecón, a unas dos cuadras del barceló colón miramar……justamente al lado instalaron un «café» pero a la larga instalaron una barra, luego un karaoke y por último un sistema de sonido sobredimensionado…todas las semanas se escucha la bulla hasta en la terraza(14 pisos arriba), peor en mi departamento justamente ubicado en el primer piso….se ha reclamado a los dueños, pero han hecho caso omiso, se llama a las autoridades y luego de irse retorna la bulla…..ya deberían establecer una «zona rosa» alejada de las casas y departamentos, tal vez en las cercanias al aereopuerto o tal vez más allá del colegio Rubira……si tenemos un departamento o casa en Salinas, es para ir a descansar, alejarse del mundanal ruido y no para tener dolor de la cabeza y permanecer despiertos toda la noche hasta el medio día siguiente……

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