He leído y releído la carta de rebelión, de Cinthya Viteri, mujer ecuatoriana, que como política ha remecido los cimientos de todas las mujeres inclaudicables contra la omnipotencia y como madre e hija, el deber y derecho de salir por los fueros maternos y filiales.
¡Mujeres ecuatorianas! ¡De esa voz rebelde y valiente, hagámonos eco! Levantemos nuestra voz, igual de rebelión, y digamos ¡basta ya! de tanto menosprecio y abuso! de este gobierno megalómano ¡Basta ya! Que su adversidad y miedo a las mujeres, que no son de su agrado, lo convierten en insultador de baja escala.
¡Hoy es el momento mujeres! Que la rebelión de Cinthya Viteri sea el grito contra la servidumbre, contra el odio y la prepotencia.