Llevo varios días queriendo escribir esta pequeña entrega, pero cada tecla que digito me provoca un torbellino de gratos recuerdos, que no me permiten continuar, y del título de este artículo, no me sale una palabra más sin que rueden por mis mejillas unas lágrimas, por quien tuve la suerte y el honor de conocer, y quien con sus sabias ideas y enseñanzas, me inculcó que nuestra meta debe estar más allá de nuestros intereses personales, que nuestra meta, debe ser siempre velar por el bienestar de los más necesitados.
Conocí al “Presidente”, como cariñosamente le decíamos, durante sus dos períodos al frente de la Alcaldía de Guayaquil, cuando en una verdadera “revolución”, cambió el sentimiento de la ciudadanía, hacia el antiguo Guayaquil; elevó nuestra autoestima, y pasamos de ser meros habitantes de esta urbe, a decir con orgullo y altivez soy “guayaquileño madera de guerrero”.
Excelente Master Carlos Sagnay, esto es oposición!
Mi estimado Carlos; con profundo respeto y consideración doy esta sugerencia – por lo que más quieras deja de escuchar las cadenas de los sábados.
Corres el peligro de convertirte en retrasado mental o zombi – que no te has dado cuenta que la mayoría que escuchan las mentiras sabatinas – quedan lelos – atontados y hasta impotentes.
Los sonidos guturales que emite el extraterrestre correa – tiene sustancias alucinogenas – el veneno que sale por su lengua hasta el día de hoy el Instituto Nacional Esquieta Pérez no encuentra respuesta alguna – su toxico es de otro mundo.
Millones de ecuatorianos te estimamos de verdad – tu salud mental como espíritual están en peligro – ya no escuches más las cadenas de los sábados – pero si lo haces…. toma las debidas precauciones con equipos de astronauta y un exorcista conocido – hasta la vista valiente amigo.