19 abril, 2024

Cuando el río suena, piedras trae…

El refrán implica que la verdad surge por encima de las mentiras cuando la evidencia desenmascara – una y otra vez – a los farsantes que tratan de distorsionarla.

La propaganda política estatal siempre ha sido el arma más efectiva y por ende, la favorita de los tiranos para el control de las masas. Joseph Paúl Goebbels, padre de este tipo de propaganda se hizo conocer como director del diario alemán “Der Angriff” (El Ataque) entre 1927 y 1933, año en que fue nombrado por Adolfo Hitler como Ministro de Propaganda e Información Nazi.

En 1938, luego del asesinato del Consejero Von Rath, Goebbels organizó el incendio de las sinagogas y el saqueo a los domicilios de los judíos. Fue absolutamente leal al Fehürer, y logró hacer de la propaganda una técnica mortífera que con ayuda de la prensa escrita y la radio, logró manipular la moral de pueblo alemán con mentiras tendientes a hacerle creer que Alemania poseía cantidades increíbles de armas secretas imbatibles y que a corto plazo ganarían la guerra.

En nuestro país todavía hay incautos que creen que si la mentira se repite mil veces se la puede convertir en realidad… Yo, por supuesto, dejé de creer en Cucos desde hace muchos años. Por eso escribo artículos como este, con los que trato de hacer notar la abundancia de cuentos que a diario nos quiere hacer tragar la propaganda gubernamental.

Para mi criterio subsiste el hecho de que desde el inicio de su gobierno, Rafael Correa ha abusado de la autoridad de su puesto y ha engañado a cuanto tonto ha podido…

Aún así, considero que le va a resultar extremadamente difícil esconder los escándalos del narcotráfico, del fraude electoral, de los negocios de petróleo con Chávez, de las negociaciones de la deuda externa, de los videos de Quinto Pazmiño, los de sus dichosos “Compañeros” de las FARC y tantos otros escándalos más…

En resumen: “Ya son demasiadas piedras para tan poco río”

Artículos relacionados

El madera de guerrero

Vivimos en una sociedad polarizada entre dos extremos. En una orilla están los que nada tienen y en la otra los que algo o mucho tienen.

Este separatismo entre hermanos de una misma nación, ha sido perversamente logrado mediante el manipuleo de los resentimientos sociales. El mismo ha derivado en un odio acérrimo entre los diferentes estratos de nuestro pueblo.

Esta forma maligna de quitarnos la identidad de nuestra unidad nacional, ha sido también conseguida con la instauración del miedo como política represiva del socialismo del siglo XXI.

No hay comentarios

  1. Usted tiene toda la razon en lo que comenta. Los dichos populares son muy sabios y en este caso se puede aplicar uno de los tantos: » A todo chancho le llega su San Martin»

  2. Así…

    Lo que nos queda entonces, es presentar con mas fuerza una alternativa a esto que Ellos llaman Revolución Ciudadana, que en realidad lo es, pues todo está de cabeza (revuelto), comenzando con leyes que de cierta manera permiten el aborto, otras que despenalizan los robos «menores», y así por el estilo…

    Pues la gente mira lo que hace el Gobierno (ciertas cosas como las pruebas a los maestros está bien), frente a lo que hacemos nosotros (por ahí algunito que saca la cabeza, y los demás?), … asi no tienen mas opción que escuchar lo que dice el Gobierno , ya que nadie mas (casi), hace contrapeso con fuerza, razón, educación y respeto…

    Es hora entonces de ya no mirar la situación o el problema sino presentar soluciones concretas a las que la gente pueda acogerse, como alternativa real y buena para todos.

    Creo que presentar una buena y real alternativa, (1 gotita de miel), es mejor que una oposición u observación tácita (galón de hiel).

    Tengo algunas propropuestas y las puedo ofrecer…

    Alberto Rosales
    ralberto68@hotmail.com
    Iba – Ecu.

  3. con alegría les quiero comentar que en el sentimiento popular se dice que cuando el río suena – peces haciendo el amor – otros en cambio expresan que cuando el río suena – las minas contaminando el agua.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×