Guayaquil y Guayas están en nuestras manos.

Iniciamos esta nueva semana, con la noticia que los robos de artefactos de menos de 654 dólares, ya no son considerados delitos, sino, simples contravenciones, es decir, si te roban un celular de los que la mayoría de la gente posee, dentro de un transporte público, sin amenazas, bajo las típicas palabras de los amigos de lo ajeno “Apoye a este pobre hombre que acaba de salir de la peni”, la sanción máxima a que se haría acreedor, en caso de que sea detenido, sería 28 dólares o 7 días de prisión.

Es a esto a lo que nos quieren llevar los “dementes lúcidas”; les parece justo que si nos roban o nos estafan con cheques sin fondos, no podemos hacer absolutamente nada, ya que lo único que podríamos obtener, tras una ardua etapa de denuncia y seguimiento, y obviamente gastos judiciales y malos ratos, es que se sancione a los ladrones con 28 dólares; será por esto que un ex asambleísta de la lista de su Majestad denominó “Robolución Ciudadana”, al caballo de batalla de quien lo único que ha logrado en el País es agigantar el odio entre clases sociales y razas.

Ojalá que los serviles al poder hagan justicia, y cumplan de oficio la payasada de ley que ellos mismos crearon, en el sentido que se incorpore como delito la incitación al odio, el desprecio o cualquier otra forma de violencia moral o física; no es eso justamente lo que el señor Correa todas los sábados hace, instigar en contra de “los coloraditos de Samborondón”, las viejas “peluconas”, o en contra de la partidocracia; no fue él quien azuzó a los garroteros del M.P.D. para que desalojen a palos y piedras a los Diputados del extinto Congreso Nacional, y poder así posesionar a los de los “manteles”; no fue él quien ordenara se tomen el desaparecido Tribunal Supremo Electoral al mando de César Rodríguez, personaje de dudosa reputación, quien tenía más de 17 juicios en la anterior Corte Suprema de Justicia, y ahora funge como defensor de la democracia y es vicepresidente del Congresillo manejado por su Majestad, para así poder tener de rodillas a los miembros del T.S.E. y que le den paso a la Asamblea Constituyente que permitió a los españoles Viciano y Noguera introducir órdenes y disposiciones que venían de Chávez para su muchacho y que fueron incluidas entre gallos y medianoche en el Mamotreto de Montecristi.

Esas canalladas que se cometieron y que siguen cometiendo los nuevos dueños de P.A.I.S., tienen que tener un freno; debemos con nuestro voto castigar todas esas arbitrariedades, debemos permanecer en la línea del progreso que tanto Guayaquil y Guayas han mantenido; debemos respaldar a Nebot y su lista de Concejales para que continúen trabajando en bien de la Perla del Pacífico, debemos respaldar a Jairala, un político joven y con buenas intenciones, que busca mantenernos vigentes como provincia en el camino del desarrollo social y productivo; debemos respaldar a candidatos que sin temor ni favor, vayan a la Asamblea a combatir sin miedo, todas las pretensiones y angurrias de poder, de todos los de este desgobierno.

Estimados lectores, no permitamos que bajo amenazas o inoficiosas sanciones de 650 dólares nos intimiden o pretendan subyugarnos, no esperemos que estos artículos para los serviles al tirano representen instigación al odio y nos censuren o encarcelen, votemos por la senda que nos permita transitar como ciudad y provincia por el círculo virtuoso del progreso; no desperdiciemos la oportunidad que nos brinda la democracia este 26 de abril; Guayaquil y Guayas, están en nuestra manos.