6 octubre, 2024

El monólogo del cerro

Me produjo tristeza escuchar el dialogo del Presidente en el Cerro Santa Ana. Una invitación a estos actos no se rechaza  y vale la pena hacer lo que pocos hacen, analizar y buscar el verdadero sentido de las palabras y de los actos. Luego observé por el canal del Gobierno la magnífica manifestación nacional por el primer año en el poder de nuestro mandatario.
 
Entre las mentiras que expresó, demostró que no conoce otro partido que el Partido Social Cristiano y para atacar a las autoridades de Guayaquil las vincula con ese partido, Nebot hace años se desafilió de ese partido. Al hablar de Nebot, dice que es un matón de barrio, que es un gritón y que le cae mal al pueblo, pero que a él le cae bien. ¿Será que le cae bien porque es él el que actúa así? En el incidente de La cadena a los buses se los detuvo y se les quitó los permisos en Lomas de Sargentillo. Son mentiras a medias contar una parte y no la historia completa.
 
En el PSC y en todos los partidos políticos hay de todo: Gente honrada y pillos, pelucones y gente de pueblo, aprovechadores y gente honesta, avivatos, ladrones conocidos, fanáticos, lamesuelas, etc., y Alianza País no es la excepción, como muy bien lo sabe Rafael. Y el porcentaje también es igual. Al  hablar de las “mafias de siempre” está dando a entender que son diferentes a las mafias actuales.
 
La convocatoria a la sesión del Municipio se hizo entre otros grupos, a los periodistas, de modo que si Toral es periodista tenía derecho a entrar. Los invitados de honor estaban en la mesa de honor. TODOS LOS DEMÁS, al llegar tomamos el puesto que encontramos. Por eso Heinz Moeller que llegó a la hora de inicio, cuando el salón ya estaba lleno, tuvo que estar de pie. No vi a Toral, pero si estaba sentado, no fue al lado de Moeller, que estaba parado. 
 
Dice que es más guayaquileño que nosotros. Hace un año viene atacando a Guayaquil y a Guayas; no creo que sea en realidad por odio a Guayaquil, sino por intentar destruir las buenas obras de Nebot las que, como al sol, no las puede tapar con un dedo. Tiene miedo de la comparación de popularidad, aunque hay que agradecerle por dos cosas. Primero que haya traído tantas personas de todas partes de la República a ver el gran cambio de Guayaquil, lo cual incentivará el turismo hacia nuestra Ciudad, y la gran manifestación nacional realizada el 19, porque servirá para comparar las fuerzas nacionales de Correa, con las de los guayaquileños (de una sola Ciudad) que queremos defenderla. "Vayan para que no haya problemas" es una forma pobre de disculparse de antemano, de quien obligó a asistir a los servidores públicos y pagó a los afuereños.  
 
No sé qué se gana con mentir o con falsear la verdad. Sólo los demagogos, que padecen de verborragia y buscan réditos políticos, lo hacen sin importarles el daño que le hacen a la Patria.
 
¡Ojalá el Presidente recobre la cordura, acepte las buenas obras del Municipio de Guayaquil y de los Guayaquileños, permita el desarrollo de la Ciudad más grande del País, se dedique a gobernar y deje de hacer campañas que tanto dinero nos cuestan!

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Jorge Marún

Por circunstancias que no vienen al caso he tenido la oportunidad de tratar con Jorge Marún, el Ministro de Obras Públicas, ese al que el Asambleísta Galo Lara lo esta citando para ser enjuiciado políticamente, con el afán seguramente de negociar algo con el gobierno, en vista de su próxima candidatura por Sociedad Patriótica a la Alcaldía de Quevedo. Antes de continuar aclaro que no soy constructor, pariente de Marún, ni funcionario del Ministerio de Obras Públicas.

Puedo atreverme a decir que el gran pecado y defecto de Marún es el de haber sido un hombre leal y consecuente con su ideas, demostrando en el campo de la lucha política una caballerosidad que ha sido reconocida por afectos y desafectos. Es la única explicación a que en la provincia de Los Ríos sea un hombre respetado, querido y admirado.

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