6 octubre, 2024

Un favor en navidad

Quiero pedir a todos, en esta fiesta de Navidad, que me ayuden a rezar muy especialmente por esta persona y por todas las que están en una situación similar. Encontré en Vitaminas para el alma, esta desgarradora carta de la excandidata a Presidente de Colombia, Ingrid Betancour a su madre, que le fue permitida escribir para probar que aún está viva y vale la pene leerla para comprender su sufrimiento y el de sus compañeros de infortunio.

Oremos por ella y sus compañeros de infortunio y por sus familias que deben estar sufriendo.

 

Estoy cansada de Sufrir 

La desgarradora carta de Ingrid a su madre es un ejemplo de valentía y de dignidad, que debe concienzar al mundo sobre la urgencia de su liberación inmediata.

Mañana lluviosa, como mi alma, Selvas de Colombia, miércoles 24 de octubre 2007 8:34 a. m.

Mi mamita adorada y divina de mi alma. Todos los días me levanto dándole gracias a Dios por tenerte. Todos los días abro los ojos a las 4:00 a. m. y me preparo para estar bien despierta para oír tu mensaje en la cantera de las 5. Esa es mi ilusión diaria, oír tu voz, sentir tu amor, tu ternura, tu constancia, y entrega en el compromiso de no dejarme sola, todos los días le pido a Dios que te bendiga, que te cuide, te proteja, que me permita algún día tener la oportunidad de consentirte en todo, darte gusto en todo, tenerte como una reina, al lado mío, porque no soporto la idea de volverme a separar de ti.

Esta es una selva muy tupida, difícilmente entran los rayos del sol. Pero es desierta en afecto, solidaridad, ternura, por eso tu voz es mi cordón umbilical con la vida. Sueño con abrazarte tan fuerte que quede incrustada en ti. Sueño con decirte mamita, nunca más ni en esta vida ni en la otra, volverás a llorar por mí. Porque le he pedido mucho a Dios que me permita demostrarte todo lo que significas para mí. Y cuidarte, y no dejarte un instante sola. En mis planes de vida, si llega algún día la Libertad, quiero mamita que pienses en vivir con nosotros, o conmigo, no más mensajes, no más teléfonos, no más distancia, no quiero que exista ni un metro de distancia entre tú y yo porque sé que todos pueden vivir sin mí, menos tú. De esa ilusión de las dos, me nutro a diario, ya veremos cómo Dios abre caminos y nos organizamos, pero lo primero que quería decirte es que sin ti, no hubiera aguantado hasta hoy.

A diario me preguntas cómo es mi vida. Yo sé que Pinchao te dio muchos detalles y lo bendigo y le agradezco por haberte contado todo. Siento gran admiración por Pinchao. Lo que logró es algo heroico. Algún día, si Dios quiere, le daré un tremendo abrazo, como aquel que no pude darle cuando se fue del campamento. Ayúdalo en todo lo que puedas. Sobre todo si necesita asilarse. Dile cuánto lo quiero y las gracias que le he dado a Dios de que saliera vivo de su hazaña. Bien, las cosas desde la fuga de Pinchao se endurecieron para nosotros. Las medidas se extremaron y eso ha sido terrible para mí. Me separaron de las personas con las cuales me entendía, con las cuales tenía afinidad y afecto y me pusieron en un grupo humano muy difícil.

Estoy mamita cansada, cansada de sufrir, he sido o tratado de ser fuerte. Estos casi seis años de cautiverio me han demostrado que no soy ni tan resistente, ni tan valiente ni tan inteligente ni tan fuerte como yo creía. He dado muchas batallas, he tratado de escaparme en varias oportunidades, he intentando mantener la esperanza, como quien mantiene la cabeza fuera del agua. Pero mamita, ya me doy por vencida. Quisiera pensar que algún día saldré de aquí pero me doy cuenta que lo de los diputados, que tanto me ha dolido, me puede pasar en cualquier momento. Pienso que eso sería un alivio para todos.

Siento que mis niños están en sus vidas en stand-by esperando que yo salga, y tu sufrimiento diario, y el de todos, hace que la muerte me parezca una dulce opción. Estar con mi papito, cuyo duelo no termino de hacer porque todos los días desde hace cuatro años lloro su muerte. Siempre pienso que ya al final voy a dejar de llorar, que ya cicatrizó. Pero el dolor vuelve y se me echa encima, como un perro traicionero y vuelvo a sentir que se me despedaza el corazón. Estoy cansada de sufrir, de llevarlo por dentro todos los días, de decirme mentiras a mí misma, de que pronto esto va a terminar, y de ver que cada día es igual al infierno del anterior. Pienso en mis niños, en mis tres niños, en Sebastián, en Mela, y en Loli. Tanta vida ha pasado entre nosotros, como si la tierra firme fuera desapareciendo en la distancia. Son los mismos y ya son otros, y cada segundo de mi ausencia, de no poder estar ahí para ellos, de consentirles las heridas, de no poder aconsejarlos, o darles fuerzas, paciencia y humildad golpes de la vida, todas las oportunidades perdidas de ser su mamá, me envenenan los momentos de infinita soledad como si me pusiera con suero de cianuro, gota a gota, por entre las venas.

Mamita, este es un momento muy duro para mí. Piden pruebas de supervivencia a quemarropa y aquí estoy escribiéndote mi alma tendida sobre este papel. Estoy mal físicamente. No he vuelto a comer. El apetito se me bloqueó. El pelo se me cae en grandes cantidades. No tengo ganas de nada. Y creo que esto último es lo único que está bien: no tener ganas de nada. Porque aquí en la selva la única respuesta a todo es “NO”. Es mejor entonces no querer nada para quedar libre al menos de deseos.

Hace tres años estoy pidiendo un diccionario enciclopédico para leer algo, aprender algo, mantener la curiosidad intelectual viva, sigo esperando que al menos por compasión me faciliten uno, pero es mejor ni pensar en eso. De ahí para adelante cualquier cosa es un milagro. Hasta oírte por las mañanas es un milagro, porque el radio que tengo es muy viejo y dañado. Trata siempre de pasar como lo haces al principio del programa, ya después el radio coge muchas interferencias, y a partir de las 05:20 ya no puedo sino adivinar lo que estás diciendo. También cuando haya información importante (como el matrimonio de Astrid) repítelo en varios mensajes. Yo no vine a enterarme de lo de Astrid y Daniel sino en la penúltima Navidad que estuviste allá y me mandaron mensajes desde la station desk y ahí estuve por fin como en la casa! Seguro lo habías mencionado y ese mensaje no lo oí.

Ahora que volví al tema de la radio quiero pedirte mamita linda que les digas a los niños que quiero que me manden tres mensajes semanales, los lunes, los miércoles y los viernes. Que te manden dos renglones a tu correo Internet y tú me los lees. Nada trascendental, sólo lo que puedan y se les ocurra escribir de afán y escrito “mamita hoy está el día divino, voy almorzar con María, la quiero mucho, sé que te va a encantar”, “estoy rendida pero hoy aprendí mucho en una clase que me encanta de nuevas técnicas de filmación”. No necesito nada más pero sí necesito estar en contacto con ellos. De hecho cada día, espero con anhelo a ver si vas a mencionarlos o si hablaste con ellos. Es lo que más me da felicidad, es lo único que realmente me importa saber. Es la única información vital, trascendental, imprescindible. Lo demás ya no importa
. Quiero que Sebas también escriba. Quiero saber en qué está: trabajo, vida afectiva, etc. Ah! y estoy 100% para que no me llames a la madrugada del domingo. Yo sufro mucho pensando en tu trasnocho, y las horas de espera, y el cansancio, y todo. Yo sigo oyendo el programa por solidaridad con los demás, pero descanso sabiendo que tú estás calientita, dormida en tu camita.

Bueno, como te decía, la vida aquí no es vida. Es un desperdicio lúgubre de tiempo. Vivo, o sobrevivo, en una hamaca tendida entre dos palos, cubierta con un mosquitero y con una carpa encima, que oficia de techo, con la cual puedo pensar que tengo una casa. Tengo una repisa donde pongo mi equipo, es decir el morral con la ropa y la Biblia que es mi único lujo. Todo listo para salir corriendo. Aquí nada es propio, nada dura, la incertidumbre y la precariedad son la única constante. En cualquier momento dan la orden de empacar y duerme uno en cualquier hueco, tendido en cualquier sitio, como cualquier animal. Esos momentos son especialmente difíciles para mí. Inmediatamente me da diarrea, puros nervios, ya ve que eso me sucede y ya lo integro al asunto sin pararle más bolas. Pero me sudan las manos y se me nubla la mente, termino haciendo las cosas dos veces más despacio que lo normal.

Las marchas son un calvario porque mi equipo es muy pesado y no puedo con él. A veces los guerrilleros llevan cosas mías para aliviarme la carga y me dejan “los tarros”, es decir lo de aseo que es lo que más pesa, pero todo eso es estresante, se pierden mis cosas o me las quitan, como el bluyín que Mela me había regalado de Navidad, con el que me cogieron. No lo volví a ver. Lo único que he podido salvar es la chaqueta, y ha sido una bendición porque las noches son heladas y yo no sé que más echarme encima para no sentir frío. Antes disfrutaba la ida a baño al río. Como soy la única mujer del grupo me toca prácticamente vestida, shorts, brasier, camiseta, botas, así me vea como las abuelitas nuestras. Antes me gustaba nadar en el río. Ya ni siquiera tengo aliento para eso. Estoy débil, friolenta, parezco un… acercándose al agua. Yo que tanto adorada el agua ni me reconozco.

Durante el día tenía la costumbre de sacar unas dos horas, casi… a hacer ejercicio. Me había inventado un aparatito, como un ban… hecho de palos, que lo… “step” pensando en los ejercicios. La idea es subir y bajar como si fuera un escalón. Tiene la ventaja de que no se necesita mucho espacio para hacerlo, porque hay veces los campamentos los hacen tan pequeños que queda uno prácticamente encima de otro prisionero. Pero desde que separaron los grupos no he tenido el interés ni la energía para hacer nada. Hago algo de estiramiento porque el estrés me bloquea el cuello y me duele mucho, con los ejercicios de estiramiento, el split y demás, logro aliviar un poco la tensión del cuello. Eso es todo, mamita.

Yo trato de guardar silencio, hablar lo menos posible para evitar problemas. La presencia de una mujer en medio de prisioneros que llevan ocho y diez años cautivos es un problema. Oigo en una tarta RFI y la BBC, escribo poquito porque los cuadernos (…) eso es una tortura. Ya he quemado como cuatro. Además en las requisas también le quitan a uno lo que uno más quiere. Una carta que me hizo…. escrita después de la última prueba de supervivencia en el 2003, los debe…de Anastasia y Stanis, las fotos de Mela y Lon, el escapulario de mi papá,…. Programa de gobierno con 190 puntos que habría ido alistando durante estos años, todo me lo quitaron. Cada día me queda menos de mí misma. Los demás detalles ya Pinchao te los comentó. Todo es duro. Esa es la realidad.

Es importante que le dedique estas líneas a aquellos seres que son mi luz, mi oxígeno, mi vida. A quienes me mantienen con la cabeza afuera del agua y no me dejan ahogarme en el olvido, la nada y la desesperanza. Ellos son mis hijos, Astrica y mis chiquitines, Fab, Tía Nancy y Juanqui. A mis hijos, los tres, Sebastián, Mela y Loli, dales primero mi bendición, para que los acompañe en cada paso que den. Todos los días estoy en comunicación con Dios, Jesús y la Virgen. A Dios los encomiendo para que nunca les falte, y para que nunca se aparten de él. Diles que no han vivido… de alegría en este duro cautiverio. Aquí todo tiene dos caras, la alegría y con dolor, la felicidad es triste, el amor alivia y abre heridas nuevas, andar es vivir y morir de nuevo. Durante años no pude pensar en los… porque el dolor de la muerte de mi papá copaba toda mi capacidad… cuando pensaba en ellos sentía que me asfixiaba, que no podía respirar, entonces me decía “Fab está ahí, él cuida todo, no hay que pensar”.

Casi me enloquezco con la muerte de mi papá. N… hablar con Astrica para hacer mi duelo. Nunca supe cómo fue… si me dejó un mensaje, una carta, como una bendición. Pero lo que sí me ha aliviado mi tormento es pensar que se fue confiando en Dios y que un día volveré abrazarlo. De eso estoy segura. Sentirte fuerte ha sido para mí, mi fuerza. Yo no oí mensajes sino hasta que me unieron con Lucho, Eladio Pérez, el 22 de agosto del 2003 (día del cumpleaños de su hija…) hemos sido amigos entrañables, nos separaron en agosto. Pero durante todo ese tiempo él fue mi apoyo, mi escudero, mi hermano.

Diles a… Sergio, Laura, Mananita y Carope, que los llevo en mi corazón como si fueran de mi familia). Desde esa época he oído tus mensajes con la más increíble constancia, nunca me has fallado. Dios te bendiga. Te decía, durante años no pude pensar en los niños por el dolor horrendo que me producía no estar con ellos. Hoy ya puedo oírlos y sentir más alegría que dolor. Los busco en mis recuerdos y me nutro de las imágenes que guardo en mi memoria de cada una de sus edades. En cada cumpleaños, les canto el happy bhirtay. Solicito que me permitan hacer una torta. Antes me colaboraban y yo hacía algo como para marcar la fecha. Pero desde hace tres años siempre que pido, la respuesta es no. Igual si traen una galleta o la comida cualquiera de arroz y fríjol, que es lo usual, con eso hago de cuenta que es una torta y le celebro en mi corazón su cumpleaños (…).

(…) Mamita, son tantas las personas a las que quiero darles las gracias por acordarse de nosotros, por no habernos abandonado. Durante mucho tiempo hemos sido como los prosos que afean el baile, los secuestrados no somos un… me “políticamente correcto”, suena mejor decir que hay un ser fuerte frente a la guerrilla, aún si se sacrifican algunas vidas humanas. Ante eso, el silencio. Solo el tiempo mide abrir las conciencias y eleva los espíritus. Pienso en la grandeza de los Estados Unidos, por ejemplo. Esa grandeza no es el fruto de la riqueza en tierras, materias primas (…) sino el fruto de la grandeza del alma de los líderes que moldearon la nación. Cuando Lincoln defendió el derecho, a la vida y a la libertad de los esclavos negros de América, también se enfrentó con muchas Floridas y Praderas. Muchos intereses económicos y políticos que consideraban eran superiores a la vida y a la libertad de un puñado de negr
os. O Lincon ganó y quedó impreso en el colectivo de esa nación prioridad de la vida del ser humano sobre cualquier otro interés.

En Colombia todavía tenemos que pensar de dónde venimos, quiénes somos y a dónde queremos ir. Yo aspiro a que algún día tengamos esa sed de grandeza que hace surgir a los pueblos de la nada hacia el sol. Cuando seamos incondicionales frente a la defensa de la vida y la libertad de los nuestros, es decir cuando seamos menos individualistas y más solidarios, menos indiferentes, más comprometidos, menos intolerantes y más compasivos (…) entonces creo que ese día seremos la Nación grande que todos quisiéramos que fuéramos.

Esa grandeza está ahí dormida en los corazones, pero los corazones se han endurecido y pesan tanto que no permiten sentimientos elevados. Pero hay mucha gente que yo quisiera agradecer, porque está contribuyendo a despertar los espíritus y a engrandecer a Colombia. No puedo mencionarlos a todos, al presidente Alfonso López y, en general, a los ex presidentes liberales. Pero el presidente López porque su muerte ha sido especialmente dolorosa para nosotros. También he lamentado no poder volver a abrazar a Hernán Echavarría; de quien tanto aprendí, a quien tanto le debo. Sea este el momento para manifestarle mi admiración y profundo afecto. A las familias de los diputados, de Juan Carlos Narváez, C. Alberto Giraldo, C. Alberto Barragán, Alberto Quintero, A. Charry, Nacianceno Orozco, Rufino Varela, Héctor Fabio Arismendi, Ramiro Echeverri, John Jairo Hoyos, Edison Pérez. A cada uno lo tengo en mis oraciones y no los olvido ni un minuto, como un homenaje a la vida, que me queda en mí y que les pertenece a ellos.

Mamita, ya vinieron por las cartas. No voy a alcanzar a escribir todo lo que quisiera. A Piedad y a Chávez, todo, todo mi afecto y mi admiración. Nuestras vidas están ahí, en el corazón de ellos que sé que es grande y valeroso. Al presidente Chávez, yo quisiera contarle tantas cosas, y sobre todo, cómo disfruto de su manera de ser espontánea y generosa, cuando lo oigo por la radio en Aló Presidente. Me tocó cuando llegaron los niños vallenatos a cantarle. Fue un momento sublime de ternura y hermandad en los colombianos y venezolanos. Gracias por haberse interesado por una causa que es la nuestra y que es tan poco llamativa porque el dolor ajeno, cuando hace parte de las estadísticas no le interesa a nadie. Gracias Presidente.

Gracias también a Álvaro Leyva. Estuvo él cerca pero las fuerzas que abogan contra la libertad de este puñado de olvidados es como un huracán que todo lo quiere derribar. No interesa. Su inteligencia, su nobleza y su constancia, ha hecho reflexionar a muchos y aquí más que de la libertad de unos pobres locos condenados en la selva, se trata de tomar conciencia de lo que significa defender la dignidad del ser humano. Gracias Álvaro.

Gracias a Lucho Garzón por su compromiso, su compasión, su generosidad y su constancia. Aquí también las luciérnagas encendieron la selva a la hora del concierto. Aquí también contamos con voz de la esperanza. Gracias a Gustavo Petro por recordarnos con fotos en el re… y en sus discursos y cada vez que puede. Y lo mismo a tantos amigos que nos ayudan con sus comentarios de apoyo y de ánimo, desde el Polo y el Partido Liberal, Gracias a todos por no dejar al olvido, por no resignarse al olvido de los secuestrados (…).

(…) Gracias a quienes no han dejado de abanderar la causa de la libertad. En especial a Julio Sánchez Cristo(…) a Daniel Coronell (…) a Juan Gabriel Uribe (…) y es que nosotros les debemos demasiado a los medios. Es por ellos que no nos hemos vuelto locos en la sola soledad de la selva. A Erwin Hoyos (…) agradecimientos constantes y acumulativos por el programa la voces del secuestro, cuyas miles de horas transmitiendo mensajes de nuestras familias equivalen a miles de horas de receso a la angustia y a la desesperanza. Dios lo bendiga. Lo mismo a Nelson Moreno, Hernando Obando y Manuel Fernando Ochoa y todos los miembros de la “carrilera de las 5” (… ) también quiero decirle a Darío Arismendi que todos aquí somos concientes y agradecemos su empeño en mantener nuestro recuerdo vivo. Gracias por mantener la mano tendida. Su voz es la única verdadera fuerza para salir vivos de aquí porque es la voz que reclama y pide cuenta (…) A Juan Gossaín, cuantas veces hemos sentido que el sufrimiento nuestro él lo entiende y lo hace suyo, y lo siente, y lo transmite, haciendo que esta prueba que nos tocó vivir quede aliviada con la compañía de millones de colombianos (…) en los amigos de Todelar, en C. Guillermo Troya y todo su equipo hemos encontrado interés y compromiso (…) quisiera nombrarlos a todos pero se me acabó el tiempo… no quiero despedirme sin mandarle un abrazo fraternal a Monseñor Castro, lo mismo que al padre Echeverri. Siempre han estado dando la batalla por nosotros. Siempre han hablado cuando el silencio y el olvido nos tapan más que la selva misma (…).

Mi corazón también le pertenece a Francia. Y el también “mon coeur apartient a la France. Ma douce France qui m´a tant donné’’. Escribo en español para no crear suspicacias que dificulten el tránsito de esta carta. Cuando pienso en Dios y pienso en su bendición sobre todos nosotros, pienso en Francia. La providencia busca expresarse a través de canales de sabiduría y de amor. Desde el inicio de este secuestro Francia ha tenido la voz de la sabiduría y del amor. Nunca se ha dado por vencida, nunca ha aceptado el paso del tiempo como la única solución, nunca ha claudicado en la defensa de nuestro derecho a ser defendidos. Cuando la noche es la más oscura, Francia fue el faro. Cuando era mal pedir por nuestra libertad, Francia no se calló, cuando acusaron a nuestras familias de hacerle daño a Colombia, Francia les dio apoyo y consuelo. No podríamos creer que es posible salir algún día libre de aquí si no conociera la historia de Francia y de su pueblo. Le he pedido a Dios que me nutra de la misma fuerza con la que Francia ha sabido soportar la adversidad para sentirme más digna de ser contada entre sus hijos. Quiero a Francia con el alma, las raíces de mi ser buscan nutrirse de los componentes de su carácter nacional, siempre buscando guiarse por principios y no por intereses. Quiero a Francia con mi corazón porque admiro la capacidad de movilización de un pueblo que como caminiuos, entiende que vivir es comprometerse. Hoy Francia se ha comprometido por los secuestrados en las selvas de Colombia, como también lo ha hecho por An Sang Su Ki o por Ana Polikouskaya. Siempre en búsqueda de la justicia, de la libertad, de la verdad.

Quiero a Francia con mi reflexión, porque hay en Francia la elegancia de la constancia para que no parezca terquedad, y la generosidad del compromiso para que no caiga en la obsesión. Mi amor incondicional eterno a Francia y al pueblo de Francia es la mejor expresión de mi gratitud. No soy digna ni merezco el cariño que me han brindado y me siento muy poca cosa para si quiera aspirar al respaldo de tantos corazones. Me tranquilizo pensando que el compromiso de Francia es el compromiso con otro pueblo que sufre, es el derecho de auxiliar a otros seres humanos ante el dolor. Es la decisión de actuar frente a lo inaceptable, porque definitivamente todo lo qu
e ha sucedido es simplemente inaceptable. Todo lo que ha sucedido acá es inaceptable.

El presidente Chirac nos acompañó durante muchos años. Siempre firme, siempre claro, siempre compasivo. A él y a Dominique de Villepin, los llevo en mi corazón, todos estos años han sido terribles, pero no creo que podría seguir aún viva sin los compromisos que nos brindaron a todos los que aquí vivimos muertos. El presidente Sarkozy ha tomado el liderazgo de profundos cambios en Francia. Estoy convencida que la fuerzas de sus convicciones y la nobleza de sus sentimientos alumbran corazones y mentes. Sé que lo que estamos viviendo está lleno de incógnitas, pero la historia tiene sus propios tiempos de maduración y el presidente Sarkozy está parado sobre el meridiano de la historia. Con el presidente Chávez, el presidente Bush y la solidaridad de todo el continente, podríamos presenciar un milagro.

Durante muchos años he pensado que mientras esté viva, mientras siga respirando tengo que seguir albergando la esperanza. Ya no tengo las mismas fuerzas, ya me cuesta mucho trabajo seguir creyendo, pero quiero que sientan que lo que han hecho por nosotros ha hecho la diferencia. Nos hemos sentido seres humanos. Gracias.

Mamita, tendría más cosas para decirte, explicarte que hace tiempo no tengo noticias de Clara y de su bebé. Dile a Pinchao que te dé detalles. Él te contará todo. Es importante que valores lo que te comenta y tengas la posibilidad de poner distancias. Sé que has tenido contacto con la mamá de Marc Gonzalvez. Él es una persona demasiado especial, de una gran calidad humana. Dile que le mande mensajes por la carrillera, ellos oyen el programa. Yo creo que todos lo hacemos. Ya estoy con otro grupo, pero quiero mucho a Marc, para que le cuentes a Jo que su hijo está bien.

Bueno, no quisiera despedirme. Dios quiera que llegue esto. Te llevo en el alma mi mamita linda. Dios nos ayude, nos guíe, nos dé paciencia y nos cubra.

Por siempre y para siempre. Tu hija.

Ingrid Betancur

 

Feliz Navidad a todos. Que Dios que hace más de dos mil años decidió bajar al mundo para nacer de la siempre bienaventurada Virgen María y darnos con su ejemplo una guía, nos mire con misericordia y no permita nunca que la opresión, la injusticia, el crímen y la esclavitud existan en el mundo. 

 

 

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Hay otra frase admonitoria de Carlos Julio que en el año 1961, siendo vicepresidente de la república, dirigió al presidente Velasco Ibarra cuando el mandatario desgobernaba al país: “Rectifique o se cae”; Velasco no rectificó y …se cayó…; posiblemente haremos referencia a esto en una próxima entrega.

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