¿Quién querría ahora vivir en Bolivia y Venezuela?, se pregunta el alcalde opositor de Guayaquil, Jaime Nebot, avizorando para Ecuador tiempos de escasez y división si el gobierno impone su receta de nuevo socialismo a través del proyecto de Constitución.
De 61 años, este liberal que hace ocho dirige la ciudad más próspera y poblada de Ecuador, es el lado opuesto del presidente Rafael Correa, con quien tuvo un trato cordial que mutó hasta convertirse en una abierta lucha en la que ambos se desafían con su popularidad y poder de convocatoria.