Reflexiones

Es imposible racionalizar los sentimientos.
Lo es más cuando estos sobrepasan la capacidad del razonar.
Me he puesto a pensar en lo que siento…
He tratado de encontrar una respuesta para lo que concientemente tengo e inconcientemente domina mi existencia.
Todo comenzó cuando vivía en la nada.
Encontrarte cambió mi destino.
De repente las luces eran más brillantes; la naturaleza tenía más colores y era indescriptible el sentir como sentía.
Había descubierto una fuerza más allá de lo posible.
Era la eclosión de sensaciones donde se fundían pensamientos y deseos.
Hoy mis disquisiciones me llevan a descubrir lo que siempre supe.
Amarte como te amo solo es posible por amarte.
De la manera como te quiero, solo lo puedo contigo.
Mi amor trasciende los espacios, el tiempo y los sueños.
Durante los momentos vacíos he valorado lo sentido.
En esa monótona agonía nada es lo mismo sin tu presencia.
¿Que porqué te quiero?
Por miles razones y ninguna.
De todas las razones, tú eres todas mis razones.
Hoy no quiero describirte la magia de un encuentro.
No quisiera hablarte de la irrealidad real a la que me llevas.
Solo escucho la paz de tus silencios y te quieros.
En esos instantes no pienso, solo siento.
A través de tu amor puedo comprender los designios superiores
Si se crearon las cosas por amor, amarte es la mayor verdad de mis amores.
Te adoro…
Lo hago con pasión e inteligencia.
Tú eres para mí como yo de mi existencia.
Y donde quiera que nos lleve el tiempo te amaré.
El amor es paciente, bondadoso.
No es envidioso, jactancioso ni orgulloso.
No se comporta con rudeza ni es egoísta.
No se enoja fácilmente, no guarda rencor.
No se deleita en la maldad, se regocija en la verdad.
Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera…
Todo lo soporta…todo lo perdona.