6 octubre, 2024

Élites y Pelucones

Un semanario de vanguardia, trabajado desde la ciudad capital, efectúo hace un par de semanas un análisis sobre este tema. “La elite de Guayaquil, no levanta la cabeza” rezaba la portada multicolor, y el artículo ya en el interior era seductoramente graficado con un muro a medio caer. Periodísticamente fue un trabajo muy enredado, porque utilizaron fragmentos de varias entrevistas a determinados personajes guayaquileños para entretejerlas y acomodarlas de acuerdo al titular preestablecido. Realmente el tema era político y giraba  alrededor de especular si estaba o no viviendo el fin de la era Nebot, el último líder de esas enmohecidas elites guayaquileñas.

Una elite  es un grupo minoritario dentro de una sociedad que tiene un estatus superior de influencia al resto de integrantes de la misma. Dentro de esa misma sociedad pueden coexistir según se trate de cualquier rama cultural, deportiva, económica, política, militar, eclesiástica, o gremial. La aparición del término elite surge posteriormente a la revolución francesa, aunque su significado se remonta a la época de la republica griega. Es un término  que está íntimamente relacionado con la necesidad de que a falta de reyes, emperadores, sultanes, faraones los llamados a gobernar y dirigir lo eran por ser los mejores y no los escogidos por su origen familiar. Esto, existencialmente, quizás es lo que anda todavía algo confundido en la mente de algunos guayaquileños los que se sienten designados a ser la elite de ciudad en virtud de su “abolengo”, pero que en verdad académicamente no lo son.

Ya aterrizando en el Ecuador, si estos “cerebros grises”, visible o no, surgen en las provincias, los sociólogos los suelen llamar “caciques”. Si surgen en Guayaquil, las llaman elites o pelucones, si surgen en Quito no hay un termino concreto, porque podrían ser petrócratas, abogados de transnacionales, sociólogos vagos bien ubicados y convenientemente alimentados, o proveedores del taita Estado Central que es al que  Rafael Correa desea hacer crecer. Por esta razón allá en la Capital no se avizora un panorama tan nublado como el que cubre a esta atacada ciudad, cuna del sentimiento liberal, el de Alfaro de verdad.

Si la revista hubiese investigado y entrevistado intencionalmente bien, hubiese debido diferenciar, entre el termino élite, y quienes realmente fueron bautizados como pelucones por Abdalá Bucarán Ortiz, en referencia a ese grupo social en cuyo cono superior figuran a susurro y se enorgullecen a baja voz de ser “los cardenales” con capacidad de veto sobre quienes o no pueden constituirse en una Junta Cívica u otro gremio representativo de la ciudad. Y ese don surge no por su pura capacidad académica o intelectual, sino  en razón de un supuesto antiguo valor agregado que por aquí todavía se da a aquello del linaje al alcanzar el nivel de ser “guayaquileños de quinta generación”. Aquí en Guayaquil subsiste yacente en el imaginario de quienes se auto consideran elites, sin realmente serlo, aquello del abolengo por encima de su capacidad de lucha o buena preparación. Pelucones resultarían ser aquellos que se someten a ese reconocimiento social, y elites aquellos  más preparadas y dispuestas a pelear por su ciudad. Nebot entonces pasa a ser “elite”, pero no pelucón, pero a estos si los sobre utilizó. De allí la confusión.

Artículos relacionados

No hay comentarios

  1. Sr. Dr. Raad

    Estoy totalmente de acuerdo con sus conceptos, ¡Que manera mas certera de analizar!.

    Mi comentario no es sobre lo que Ud. ha expresado, mas bien es , sobre lo que no se ha dicho.

    Para mi particular manera de pensar, si interesa la preparacion del mandataria, pero ¿ Donde estan esos japoneses o alemanes?

    A continuacion, todos los calificativos que Ud. ha empleado, en su redacion, y faltan muchisimos mas,

    Estos calificativos En su redaccion indican tanto lo que deberin de ser y no ser.

    PD: Sigue en otro segmento a continuacion

  2. El Dr. Henry Raad, es realmente brillante y valiente en su forma de analizar,de escribir y, de atacar con finura e inteligencia, a todo estos socialista y figurones que,por un lado se creen los salvadores de la patria y,por el otro lado, tan pronto aparecen en pantalla,tartamudean y tratan de dar explicaciones con un lenguage casi primitivo y sin un recurso academico que, deberia ser propio de quien ostenta el puesto que «sabemos», es por eso que cuatro majaderos nos faltan el respeto y no tenemos, aparte de nuestro alcalde ,un interlocutor valido en Guayaquil.Dr. Raad, por mi parte le estoy agradecido y, si tengo que salir a luchar junto a ud. lo haré

  3. CONTINUACION:

    Estan en orden de aparicion en su articulo:

    enmohecidas

    elites

    guayaquileñas.

    minoritario

    estatus superior

    influencia

    rama cultural,

    deportiva,

    económica,

    política,

    militar,

    eclesiástica, o

    gremial.

    revolución francesa,

    falta de reyes,

    emperadores,

    sultanes,

    faraones

    los llamados a gobernar y dirigir lo eran por ser los mejores y no los escogidos por su origen familiar.

    algunos guayaquileños los que se sienten designados a ser la elite de ciudad en virtud de su ?abolengo?, pero que en verdad académicamente no lo son.

    ?cerebros grises?,

    ?caciques?.

    pelucones,

    petrócratas,

    abogados de transnacionales,

    sociólogos vagos bien ubicados

    convenientemente alimentados,

    proveedores del taita Estado Central

    ?los cardenales?

    con capacidad de veto sobre quienes o no pueden constituirse en una Junta Cívica
    gremio representativo de la ciudad.

    Sr. Dr. Raad, se olvido el ingrediente mas importante en un mandatario. «HONRADEZ»

    Yo prefiero:

    PREPARADISIMOS HONRADO si no hay un
    INEPTO HORADO…….pero lo que se encuentra son:

    PREPARADISIMOS PILLOS…….o lo peor
    INEPTOS PILLOS

    Gracias Dr. Raad, pueda ser que esto le de algunas ideas, y me pregunto por que Ud. no puede contituir, otra Junta Civica, o con otro nombre, sin que tenga que ser detenido por el veto de esos pelucones, «FIGURONES» ?

    Con la clasificacion que se muestra arriba, sivese recalificar, a Sr. Alcarde de la ciudad. Pues no es suficiente decir, que es elite y no pelucon.

    Tenga en cuenta que decir «con tal de que haga….» no es aceptable, ni es solucion, ni es logico, ni es correcto.

    Atte.

    Clarin Hacker.

  4. Excelente descripción y definición la del Dr. Henry Raad quien tantas veces ha sido atacado y perseguido por los «Cardenales» que no se atreven a verse obligados a cumplir con la misión que les toca y otros, como Henry, efectúan.
    Buen ejemplo el de Henry Raad: Nacido en Quito y Guayaquileño de cuerpo y alma. ¡Aprendamos de su ejemplo!

  5. Muy bien dicho Sr. Raad

    Los odiadores de Guayaquil ,cobardes ,atrasapueblos CENTRALISTAS REGIONALISTAS ( COMO ESTE alberto acosta economista Burocrata del Bco Central y paulina romo )ahora con el tapete de »socialismo del siglo 21 »y sus cipayos traidores a Guayaquil (alvarado roca de vostezo y ecuaRISA los del universo »el mayor diario nacional » donde los que dirigen todo lo que se publica ,editoriales culumnistas ahi esta Simon Pachano pariente de Abelardo Pachano SI EL DE LA ATRACO PICHINCHA BAHAMAS ,EL cura Mario Ruiz Navas BONOS BRADY ,Bonil BONILLA (que antes hacia caricauras en revista Diners de su patro Fidel Egas Si el mismo dueño del Bco de Pichincha y Teleamazonas por cierto accionistas de la SuperPELUCONA QUITEÑA Universidad San Francisco de Quito pertencen a la OLIGARQUIA quiteña ,rinde homenaje a al becerro de oro de la bancocracia del Pichincha .

    Por ultimo RECHAZO A GENTE DE LA calaña DE delicuentes como este tipejo de jose luis guerra que pertenece a esa gente canalla que Hace de QUINTA COLUMNA contra GUAYAQUIL Y SUS LEGITIMOS DERECHOS por su cobarde ataque en una columna de opinion de lectores de diario expreso contra el SEÑOR Juan Jose Illingworth valiente guerrero Guayaquileño.

    VIVA Guayaquil Independiente

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×