En un tono poco formal, escribí este «ensayo» en 2004. Me parece que mantiene su vigencia… ¿cierto?
Este es un tema del que me siento capaz de hablar a mis anchas, ya que he demostrado ser y me considero un ignorante a carta cabal. Tanto así es mi ignorancia, que en mi disertación no citaré bibliografía ni autores que hayan escrito o filosofado sobre el tema, pues ignoro si existen o no. Todo lo que aquí se consigna está basado en mis inexperiencias personales y los contactos que he tenido con otros ignorantes, que no sé si serán más o menos que yo…