1.
Para
los cristianos, el mensaje más concreto y que más nos afecta e importa de la Resurrección – dejando aparte lo que ella
nos testifica sobre nuestro futuro eterno tras la muerte – es que la fe cristiana
gira en torno a una Persona viva:
Jesucristo. Lo dice la Biblia: Cuando (yo,
Juan) lo vi, caí a sus pies como muerto. Él (Jesucristo) puso su mano derecha
sobre mí diciendo: «No temas, soy yo, el Primero y el Último, el que vive; estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos
[2],
en otro contexto: ¿Por qué buscáis entre los
muertos al que está vivo?[3]
Los cristianos aseveramos, pues, que Jesús está vivo.