Opinión

Invito a todos, a recordar el hombre, caballero, humanista, amigo, protector, que fue León Febres-Cordero.

No fue fácil para Él retirarse del mundo de las empresas y su éxito en este, para dedicarse a la política y luchar siempre por el bienestar de todos los Ecuatorianos.

Acusado de muchísimas cosas, ladrón, matón, violador de los Derechos humanos, de todo se lo ha acusado. Pero les digo algo; Hoy deberíamos agradecerle a el Ing. Por tantas cosas. No le bastó con empezar en el congreso luchando por la dignidad de la persona y enseñándonos a todos la miseria en la que vivía la gente. Lo vemos en discursos como el de “la muñeca de trapo”.

Después, se lanzó a presidente y llego al poder. Una vez en el poder, dio Pan, techo y empleo. Dejando claro que el error de muchos de los políticos de hoy es que se olvidan de la dignidad de las personas, dando bonos innecesarios y haciéndolos depender de limosnas.

El presidente se dedica a anunciar los proyectos con los que sueña aunque sólo queden en ilusorios proyectos y primeras piedras sin posibilidades de financiamiento. También se esmera por visitar todos los países posibles y asistir a toda reunión para hacer a nivel internacional lo mismo que a nivel nacional, es decir hablar y hablar, sin parar su verborrea para llamar la atención aunque nuestro país se esté hundiendo en pedazos, donde ni la producción ni el número de empleos crecen, mientras que crece la delincuencia.

Luego del fracaso en su intento de presionar, como mendigo con escopeta, a los países desarrollados para que lo apoyen económicamente para mantener el petróleo bajo tierra pidió el apoyo de OPEP para la iniciativa Yasuní, pero la reacción fue que OPEP da su apoyo pero cada país debe tomar su decisión individualmente, lo que diplomáticamente significa una buena lavada de manos.

Las cosas, según el Código de Cabriñana, se toman dependiendo de quién viene. Hay que ser más rígidos y cumplir con lo que habrá personas que denominen: “un acendrado sentido del honor, considerado hoy en día como arcaico, trasnochado y difícil de comprender: No permitir ofensas.

Es ofensivo, vejatorio e injurioso que quien se llama Presidente de la República del Ecuador, haya sido el que manifestó que concurría a la Sesión Solemne del Cabildo de Quito el 6 de diciembre porque a ”…diferencia de la de Guayaquil, allí no se invitaba a los traficantes de tierra.”

Nada menos que él, que trabajó su campaña y tuvo entre sus filas a más de un connotado traficante de tierra, lo haya expresado.

Juanito cumplía de 5 años. Sus compañeritos de escuela rodeaban la mesa, listos a partir la torta y cantar “Happy Birthday to you”. El cumpleañero estaba emocionado por abrir sus regalos. Luego determinada la fiesta, sus Padres le permitirían dormir en su cama, como lo hacían en los días especiales. Su Papá Pedro, y su otro Papá, Roberto, éste último quien –según los ideólogos de género- cumple con el rol que la sociedad tradicional asigna a la mujer, algo superado en la Sociedad del Siglo XXI.

Estimado lector, si algo en esta historia no encaja, si algo en ella le aterra, entonces debería prestarle mucha atención al “Ante proyecto de ley de Igualdad de Hombres, Mujeres y personas de distinta condición sexo genérica”, presentado por varios asambleistas de Alianza País.

La ideología de género cada vez penetra más la legislación ecuatoriana. Ya lo hizo en la Constitución de Montecristi, y este es un nuevo intento de profundizar su legado.

Es una de esas tardes abúlicas de domingo, sentado frente al calor de la ciudad y a estas alturas de la vida, frente a uno mismo, cuando ya no tienes imagen que crear, todo está dicho, todo está hecho. Sientes que simplemente te puedes parar ante la vida porque sabes que lo que has vivido lo has hecho con la convicción de aceptar las consecuencias de lo malo y el premio de lo bueno. Dicen los entendidos en las prácticas filosofales que este estado de la vida del ser humano lo sitúa por encima del bien y del mal.

Un poco es cierto, porque si has vivido con conciencia de lo que haces, sí estas sobre el bien y el mal, si no lo has hecho, sino que hipócritamente te has ocultado en supuestos principios o te has pegado a normas sociales de comportamiento por seguir al círculo, tienes que aceptar un castigo muy severo, no sé quién te lo cobrara, porque desperdiciaste tu vida, si vives de una u otra forma, siempre debes tener conciencia de lo que haces.

Me refiero al viaje del presidente a Argentina donde llamó a no satanizar la prosperidad ni hacer apología de la pobreza, aunque en Ecuador constantemente sataniza a los que progresan llamándolos pelucones, y exhortó a “ser muy críticos con nosotros mismos y más cuando somos gobierno” mientras que en Ecuador si lo critican insulta.

De manera similar la diplomacia ecuatoriana no cesa de ponernos en ridículo, ahora con el ofrecimiento de permiso de residencia a Julian Assange, fundador del sitio de internet Wikileaks. Primero que Assange no tendría seguridad ni siquiera de delincuentes comunes y corrientes en Ecuador, al igual que el resto de ecuatorianos sometidos por la delincuencia, segundo que es una persona acusada de violación y agresión sexual, buscado por Suecia, con orden de captura por parte de Interpol. Patiño y Lucas deberían buscar otros puestos. Tenemos un Gobierno con valores equivocados.

Lo dijo un tendero en la cooperativa Juan Montalvo: los delincuentes están en las calles, los encerrados somos los inocentes que tenemos que poner rejas, chapas y candados a cualquier rendija en nuestras casas para no ser asaltados. Para darle más tónica de farsa a esta tragedia de la inseguridad, la Intendencia de Policía del Guayas mete presos a unos policías metropolitanos de Guayaquil. ¿De qué se los acusa? De rebelión por hacer cumplir las ordenanzas municipales. ¡Insólito! Los policías meten presos a otros policías, mientras el descrédito nacido el 30S se multiplica.

¿Exagero? Vean cómo el populacho entró a puntapiés, pedradas e insultos a los policías después del mortal atropellamiento de una menor en Nueva Prosperina, Guayaquil este 8 de diciembre.

Si nos ponemos a pensar, todo el mundo utiliza el llamado “currículum vitae” para presentar –con más o menos detalle- lo que hacemos y lo que hemos hecho durante nuestra vida, profesional, a veces elaborado de manera cronológica. En resumidas cuentas, el documento en mención representa un detalle más o menos objetivo de nuestras acciones y actividades, no, de ninguna manera, puede encontrarse en él las referencias específicas a cuán auténtica es nuestra vocación profesional o si le tenemos amor al trabajo que realizamos.

Trabajar, es lo que todos y todas hacemos… ¿verdad?, y mientras más eficientemente nos perciban pareciera que la calidad de nuestra labor se certifica… Se suele decir hoy que “productividad” es el vocablo más valioso en el mundo moderno –eficiencia más efectividad-. La pregunta siguiente sería… ¿acaso para ser productivo no se requiere algo de lo que llamamos “carácter ético”.

Una de las formalidades del matrimonio es que es y debe ser para toda la vida. Es clara la sentencia de San Pablo en su carta a los Efesios (Ef 5:31) “Por eso abandonará el hombre a su Padre y a su Madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.” En su primera carta a los Corintios (1Cor 7:39) indica que “una mujer está ligada a su marido mientras este vive; si muere el marido, queda libre para casarse con quien quiera…” y en la primera carta a Timoteo (1Tim 5:14) advierte “Las viudas jóvenes quiero que se casen, tengan hijos y administren la casa, así no darán al enemigo ocasión de escándalo”.

En realidad, el Matrimonio como el amor, tiene sus etapas. La etapa de la pasión en la que lo que prima es el deseo, es la primera etapa. Si no hay atracción física es difícil que ese amor pueda prosperar. Luego vienen las etapas de la admiración, del conocimiento interno de la pareja, de la complicidad, de la amistad íntima, en las que el aspecto físico pasa a segundo plano, pero que el amor, el verdadero amor se vuelve cada vez más intenso. Es el tiempo en que se necesitan más el uno al otro.

¡Ay de los que han guardado la llave de la puerta del saber! Ustedes no han entrado, y a los que iban a entrar les han cerrado el paso”. Jesús de Nazaret

Empecemos aclarando que EcuadorTV no es un canal nacional (del pueblo), sino gubernamental (del gobierno). En este momento el gobierno esta conformado por un equipo y después estara con otro bajo otro presidente. Actualmente los colores institucionales, los lemas y logotipos del canal son los mismos de Alianza País.

Yo no veo televisión pero de lo que he escuchado el canal no es bueno. Casi no tiene audiencia, ¡los programas que transmite son enlatados de los 80s y 90s y de Japón o de otros países de los que no sabemos ni el nombre! Y el problema es que cada gobierno de turno lo utilizará para su propaganda política, y el costo de este canal será pagado por todos los ecuatorianos.