18 abril, 2024

“Contribución personal”… el concepto clave

“Si queremos contribuir positivamente al desarrollo de la sociedad, debemos empezar transformándonos a nosotros mismos”,

dice Matthieu Ricard como aporte presentado en el best-seller de Daniel Goleman titulado… -Emociones destructivas, cómo comprenderlas y dominarlas-. Y continúa… “para ello no basta con una idea fugaz, sino que es necesario emprender un largo proceso de entrenamiento”

Lo que para muchos puede sonar utópico, palabras de un filósofo budista nacido en el hemisferio occidental, resume gran parte de los debates científicos desde los más altos niveles de la investigación en inteligencia, pensamiento y desarrollo del Sistema Nervioso humano que se han llevado a cabo durante las últimas décadas en el mundo.

El valor de la retroalimentación

Se nos enseña constantemente que “siempre para adelante”; es más, una célebre frase, pertinente y oportuna del Presidente Durán-Ballén durante los aciagos momentos de una guerra en la frontera decía… “¡ni un paso atrás!”.

Culturalmente aprendemos desde el inicio de nuestras vidas que mirar hacia atrás nos hace perder tiempo y ciertamente –dependiendo de la variable o prisma desde el cual nos comunicamos- tiene mucho valor. Sin embargo, hoy por hoy, todo este pensamiento pudiera ser un contrasentido cuando el mundo requiere de mejoramiento constante, permanente –kaisen, para los japoneses-, para lo cual… ¡es imprescindible mirar hacia atrás!

¡Cumplir la palabra empeñada!

Una de las más importantes características de un ser humano, en la relación con sus semejantes, tiene que ser… “¡el cumplir con la palabra!”. Sí, en efecto, he escuchado que este concepto es -sin dudas- como “el primer mandamiento en el servicio a los clientes”, cuando se habla de empresas u organizaciones modernas y proactivas, aunque como premisa de vida igualmente es fundamental en la interacción humana… ¡ciertamente!

Pensemos… ¿qué sucede cuando alguien nos promete algo y no nos cumple?, padres, esposas, amigos, jefes, gobernantes…. ¿decepción?, ¿desánimo?, ¿desvanecimiento de la confianza en ella depositada?, en fin, tantos sentimientos causantes de una separación casi instantánea que de ninguna forma es favorable para el crecimiento de unos y otros.

La sobreprotección y los subsidios

Los conceptos de asistencialismo hace tiempo que perdieron vigencia en el mundo. Hoy, por ejemplo, los profesionales en Trabajo Social no se preparan sobre ese esquema tan utilizado hace no pocos años. Por el contrario luchan por formar a las comunidades para que éstas sean capaces de encontrar sus propias alternativas de solución de problemas y muchas veces se convierten en “mediadores válidos” para la consecución de dichos fines. Sin embargo, en el Ecuador, seguimos aferrados a los criterios antiguos de “darle el pescado” y nunca de “enseñarles a pescar”.

Ganar y perder

Son sólo eventos. Sucesos y no procesos. Realidades cotidianas a las cuales el ser humano está expuesto cuando se trata de juegos, elecciones democráticas y hasta… ¡en los negocios!. Lo cierto es que la gente se prepara –o así debería ser- para ganar o perder y las consecuencias tanto como la manera de enfrentar los hechos muestran de cuerpo entero la estatura moral de los sujetos involucrados.

En educación, el aprender a ganar o perder, es considerado como una necesidad fundamental para la plena realización humana y para el cabal desarrollo de la personalidad del educando –objetivo básico de la educación escolarizada-, por lo cual usamos diferentes métodos y estrategias, una de las cuales me agrada mucho y es el deporte.

De los conceptos autonómicos a la manipulación cognitiva

Bueno, ya conocemos las “excentricidades” del Presidente venezolano… Hablar de “separatismo” y referirse a Guayaquil, no solo demuestra un supino desconocimiento de la realidad ecuatoriana sino que también expresa una vez más la inocultable manipulación cognitiva que se intenta ejercer sobre los conglomerados humanos –ecuatorianos-, muchos de los cuales no pueden –o no quieren- reflexionar acerca de las terribles consecuencias de permitir que “desde el exterior” se nos haga una intervención desde todo punto de vista desnaturalizada en el fondo y en la forma… ¿verdad?

Poner a la gente en movimiento…

Hace algún tiempo leía en un libro magnífico que en realidad existen cuatro cosas que ponen al ser humano en movimiento, en acción diríase mejor… el amor, el temor, el odio y la fe…

“Agazapado y esperando en la conciencia colectiva yace el odio…”, dice Daniel Goleman en el prólogo de su interesante libro –Emociones destructivas-, “como una presencia ominosa, aguardando el momento propicio para irrumpir de nuevo en escena. Y esto es algo que, en mi opinión –dice el autor-, seguirá ocurriendo una y otra vez hasta que acabemos comprendiendo las raíces del mismo –y del resto de las emociones destructivas- y encontremos, finalmente, el modo más adecuado de mantenerlo a raya”.

Proyecto de Constitución… ¿qué hay de la educación?

Últimamente me ha tocado hablar con muchos maestros y maestras en diversos cursos de capacitación y en la cotidianidad. Percibo que hay marcada incertidumbre –como en toda la sociedad- acerca del futuro inmediato posterior a las elecciones de este fin de mes, en donde estaremos escogiendo un nuevo marco referencial constitucional y no podemos darnos el lujo de equivocarnos.

Por lo anterior mi sugerencia siempre ha sido… “¡lean la propuesta!, artículo por artículo, observen, comparen, relacionen, analicen, evalúen, previo a tomar la crucial decisión”. De hacerlo, de leer con detenimiento, es que surgen ciertas apreciaciones –en el ámbito educativo- que paso a exponerlas…

La propuesta constitucional en análisis

Hace varios días transcribí textualmente y por este importante medio de comunicación el contenido del artículo 9 que se nos propone… “las personas extranjeras que se encuentren en el territorio ecuatoriano tendrán los mismos derechos y deberes que las ecuatorianas, de acuerdo con la Constitución”. Mandatorio, por lo que expresa… allí no hay lugar a discusiones mayores, debe cumplirse…

Adultos mayores… ¡votar como deber ético!

En toda sociedad y durante todas las épocas, los hoy llamados adultos mayores –personas que pasan de los cincuenta años- han sido considerados los verdaderos soportes morales. Sus consejos y sabiduría dan fortaleza a los más jóvenes y su visión de futuro generalmente está marcada por la experiencia y la esperanza de mejores días… ¿verdad?

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