19 abril, 2024

Junta Cívica responde a Rafael Correa

Guayaquil, abril 16 del 2010 JC-P- 154-2010 Señor Economista Rafael Correa Delgado Presidente de la República Quito. Le he solicitado con todo el respeto que su cargo se merece; me reciba en […]

El diálogo de la Conaie y la Junta Cívica

¿Cómo descifrar que se quiera expulsar a propiciadores del encuentro, por un acto civilizado de democracia?

Nunca imaginé que una reunión entre la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y la Junta Cívica de Guayaquil causara tanto escándalo. En mi pensamiento democrático, el diálogo es un elemento fundamental para alcanzar consensos, a todas luces indispensables para la vida cívica de los ciudadanos. Asimismo, el dialogo es una señal de madurez política para lograr acuerdos, empezando por aspectos básicos referentes a principios y valores de la sociedad, que nos atañen a todos, tanto más cuando el lema de los movimientos indígenas es: “No solo para los indios”, lo que claramente dice que su lucha es por reivindicaciones para todos los ecuatorianos. ¿Cómo conocer entonces esas demandas, esos objetivos comunes, si no se los discute?

Carta abierta al Presidente Correa

Señor Economista

Rafael Correa Delgado

Presidente de la República

Quito.

En esta ocasión, le contesto en forma pública la mención que usted hizo a mi comunicación del día 20 de Marzo. En dicha misiva, con el respeto que merece su cargo, le solicité una reunión personal, ya que sin ninguna razón para temerle era mi intención hacerle conocer sobre la desatención suya para con mi ciudad.

El Gobierno que no queremos

A pesar de los discursos y de los aplausos, lo cierto es que nuestra región ha avanzado poco en las últimas décadas. En ciertas áreas, ha caminado resueltamente hacia atrás. Muchos quieren abordar un oxidado vagón al pasado, a las trincheras ideológicas que dividieron al mundo durante la Guerra Fría. América Latina corre el riesgo de aumentar su insólita colección de generaciones perdidas. Corre el riesgo de desperdiciar, una vez más, su oportunidad sobre la Tierra. Nos corresponde a nosotros, y a quienes vengan después, evitar que eso suceda. Nos corresponde honrar la deuda con la democracia, con el desarrollo y con la paz de nuestros pueblos, una deuda cuyo plazo venció hace siglos.

Honrar la deuda con la democracia quiere decir mucho más que promulgar constituciones políticas, firmar cartas democráticas o celebrar elecciones periódicas. Quiere decir construir una institucionalidad confiable, más allá de las anémicas estructuras que actualmente sostienen nuestros aparatos estatales. Quiere decir garantizar la supremacía de la ley y la vigencia del Estado de Derecho, que algunos insisten en saltar con garrocha. Quiere decir fortalecer el sistema de pesos y contrapesos, profundamente amenazado por la presencia de gobiernos tentaculares, que han borrado las fronteras entre gobernante, partido y Estado. Quiere decir asegurar el disfrute de un núcleo duro de derechos y garantías fundamentales, crónicamente vulnerados en buena parte de la región latinoamericana. Y quiere decir, antes que nada, la utilización del poder político para lograr un mayor desarrollo humano, el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros habitantes y la expansión de las libertades de nuestros ciudadanos.

De lo que no es mi propia sangre…

Necesito tu aliento para respirar…

Vivir o morir resultan sinsentidos si no está tu sentir

Mi conciencia solo es conciente si percibe para ti

Eres mi despacio espacio del sonido quedo…

Cada cosa que empiezo o termino, comienza y acaba por ti

De mi jardín eres el árbol más amado y desconocido

Eres una quimera de oquedades pardas que corono con ensueños y sueños

Los desmadrados

Así se conoce en México a los que no tienen valores ni nada que perder. Son seres perversos capaces de hacer lo que sea porque se lo ordenan. Son títeres sin valores éticos ni morales, que solo obedecen las órdenes de quienes están medrando.

Generalmente se los emplea como testaferros y son ejecutores de cualquier maldad que sus amos por cobardía o cálculo mal intencionado no son capaces de llevar a cabo.

Hace pocos días en un acto de barbarie y autoritarismo disfrazado de legalidad, la Superintendencia Nacional de telecomunicaciones cerró por setenta y dos horas a TELEAMAZONAS. Lo hicieron bajo el falso pretexto de que el canal había cometido una infracción por sacar al aire un reportaje sobre la isla Puna, que no había sido debidamente comprobado y que causó conmoción entre la población del Ecuador.

El madera de guerrero

Vivimos en una sociedad polarizada entre dos extremos. En una orilla están los que nada tienen y en la otra los que algo o mucho tienen.

Este separatismo entre hermanos de una misma nación, ha sido perversamente logrado mediante el manipuleo de los resentimientos sociales. El mismo ha derivado en un odio acérrimo entre los diferentes estratos de nuestro pueblo.

Esta forma maligna de quitarnos la identidad de nuestra unidad nacional, ha sido también conseguida con la instauración del miedo como política represiva del socialismo del siglo XXI.

Nuestra Junta Civica

Estamos viviendo momentos de zozobra social. Cada día que pasa estamos en un no sabemos lo que pasará mañana o que nueva solución se nos tratará de imponer en lo que se ha denominado el nuevo país.

La ciudad de Guayaquil ha sido ofendida en su condición libertaria y poder de auto gobernarse.

Muchas de las instituciones que han sido manejadas con eficiciencia y de manera descentralizada han sido revertidas al gobierno centralista que cada día pretende quitarnos más competencias para gobernarnos en una forma dictatorial, solapada tras una falsa democracia.

¿Qué más esperamos?

El éxito del trabajo de las personas se mide por sus resultados. Cuando uno tiene una empresa y contrata a alguien para que se la administre, no lo hace por los sueños de esta persona, ni por lo simpático que sea, sino por las metas que consiga y como resultado de esto, el mejoramiento en el nivel de vida de los dueños de la empresa.

Cuatro años son suficientes para saber si un gerente ha sido bueno para lo contratado. Si este ofreció cambios, riqueza y trabajo para todos, se debe tener esos logros después de tanto tiempo.

Para saber si fue capaz para desempeñar el cargo; se debe estar igual que antes o mejor que antes…!jamás peor que antes!.

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