24 abril, 2024

Cómo tratar a una mujer

De todo lo creado, la obra maestra de Dios es la mujer.

Si queremos conservar una obra maestra, debemos respetar ciertas normas que permitan que las atesoremos en la mejor forma.

Hay algo que debemos admitir y aceptar como una regla prácticamente sin excepción: la mujer es altamente competitiva con las otras mujeres y de un celo tremendo por esa causa. La mujer no se arregla para el hombre sino para ella misma y para las otras mujeres. Le gusta verse bien.

Otro axioma de la mujer es que es altamente sensitiva. Ante una actitud que uno podría considerar normal, ella puede reaccionar con un resentimiento extremo… Y mientras más engreída, peor.

Apostatar

Veo con pena que un grupo muy pequeño de personas que fueron bautizadas como católicos, se han cambiado luego a otras religiones, principalmente cristianas pero también a otros credos mono o politeístas e incluso se consideran ateos, y lo malo de esto es que pretenden por medio de propagandas, noticias , actos, lograr que otros católicos sigan sus pasos. Tenemos un ejemplo en la noticia de hace unos días en el Diario, en el que un grupo con dirección electrónica www.gkillcity.com en el que algunos de sus entrevistados miembros aseguran que quieren pedir que se les retire el bautizo.

Me provocó hilaridad la noticia, porque el bautismo no lleva nada material aparte del agua y del óleo que se le pone al bautizado y que luego se limpia y se seca, de modo que no hay nada que quitar. El bautismo es espiritual. Por medio del rito pasamos a ser o mejor dicho a reconocer que somos Hijos de Dios, que somos católicos y que pertenecemos a la Iglesia de Dios. El que fue bautizado y luego no desea ser considerado católico, basta con que se considere no católico para que no lo sea. Es más, hay muchos católicos que no se comportan como católicos y son católicos de nombre, mas no de espíritu.

¡Paren el mundo, que me bajo!

3979. Stop the world

El cuento de los lemmings esos pequeños roedores que en una película de Walt Disney, allá por 1958, se suicidaban arrojándose al mar desde un acantilado, es basada en un libro infantil inglés, la “Children´s Encyclopaedia”, de Arthur Mee (1908) que relata que “avanzan en línea recta, por montañas y valles, a través de jardines, granjas, pueblos, manantiales y estanques; envenenan el agua y provocan fiebre tifoidea (…) continúan hasta el mar y provocan su destrucción metiéndose en el agua (…) Es triste y terrible, pero si ese éxodo funesto no tuviese lugar, los lemmings habrían dejado Europa pelada hace mucho tiempo”.

Mitos como éste o el del “flautista de Hamelín”, de los Hermanos Grimm, grafican bastante bien lo que está ocurriendo con la humanidad, gracias a la globalización mal entendida que vivimos.

El mundo corre frenético a su propia destrucción, dejándose llevar por la irreflexión. El dejarse llevar por las costumbres raras que se ven como curiosidades de otras partes del mundo, y que se comienzan a adquirir y a incorporarlas a la vida de nuestras sociedades, es el inicio de nuestra propia destrucción.

Una Joya para disfrutar

Papa Francisco

Les comparto este material que seguramente será muy interesante para todos en cuanto a visión de Iglesia y de Compañía de Jesús.

Se trata de una entrevista – conversación con el Papa Francisco de temas diversos. Esta información sale en estos días en muchas revistas jesuitas de difusión mundial.

Estamos viviendo un nuevo tiempo de Iglesia en el que la sencillez de un Papa que ha querido acercar la vida cotidiana de la Iglesia a nosotros los feligreses, trae una conciencia de que el Espíritu nos anima a ser más comprensivos los unos con los otros. A comprender que el mensaje de Dios es para todos los hombres y mujeres de buena voluntad que deseen hablar desde el mismo lenguaje universal del amor.

Que esta lectura les ayude para hacer su propia síntesis de comprensión eclesial y para llevarlo a sus espacios de oración personal. Sobre todo para nuestro testimonio como cristianos en un mundo que más que nunca nos pide que seamos auténticos en nuestro obrar, fuerte abrazo,

Las Elegías

Otro grupo precioso de Buesa, son sus elegías. Vamos a presentar ahora la “elegía para nosotros”, “la elegía para ti y para mí” y su “Elegía lamentable”.

Elegía para nosotros

José Ángel Buesa

Erguida en tu silencio y en tu orgullo,
no sé con qué señor que te enamora,
comentas a manera de murmullo:
¡Mirad! ¡Ese es el hombre que me adora!

Yo paso como siempre, absorto,… mudo,
y tú nerviosamente te sonríes,
sabiendo que detrás de mi saludo,
te ahondas y después te me deslíes.

Más Buesa (II)

Cuando es nuestra amiga y nuestro amor, ya sea por timidez o por esos azares de la vida en que el amor no puede realizarse, Buesa lo expresa diciendo:

Era mi amiga

José Ángel Buesa

Era mi amiga, pero yo la amaba,
yo la amaba en silencio, puramente
y mientras sus amores me contaba
yo escuchaba sus frases, tristemente.

Era mi amiga, pero me gustaba
y mi afán era verla a cada instante;
nunca supo el amor que yo albergaba
porque siempre me hablaba de su amante.

Más Buesa (I)

Hablar de Buesa es hablar de amor, es hablar de ensueño, es usar el idioma para expresar lo que se siente. Por eso él nos dice:

Con la simple palabra

José Ángel Buesa

Con la simple palabra de hablar todos los días,
que es tan noble que nunca llagará a ser vulgar,
voy diciendo estas cosas, que casi no son mías,
así como las aguas, casi no son del mar.

Con la simple palabra con que se cuenta un cuento,
que es la vejez eterna de la eterna niñez,
la ilusión, como un árbol que se deshoja al viento,
muere con la esperanza de nacer otra vez.

Algunas canciones y una Canzonetta (2/2)

5 Canción del amor lejano

José Ángel Buesa

Ella no fue entre todas la más bella,
pero me dio el amor más hondo y largo.
Otras me amaron más, y sin embargo,
a ninguna la quise como a ella.

Acaso fue porque la amé de lejos,
como a una estrella desde mi ventana
y la estrella que brilla más lejana,
nos parece que tiene más destellos.

Tuve su amor como una cosa ajena,
como una playa cada vez más sola
que únicamente guarda de la ola
una humedad de sal sobre la arena.

Ella estuvo en mis brazos sin ser mía,
como el agua en un cántaro sediento,
como un perfume, que se fue en el viento
y que vuelve en el viento todavía.

Me penetró su sed insatisfecha
como un arado sobre la llanura,
abriendo en su fugaz desgarradura,
la esperanza feliz de la cosecha.

Ella fue lo cercano en lo remoto,
pero llenaba todo lo vacío,
como el viento en las velas del navío,
como la luz en el espejo roto.

Por eso aún pienso en la mujer aquella,
la que me dio el amor más hondo y largo.
Nunca fue mía, no era la más bella,
otras me amaron más y sin embargo,
a ninguna la quise como a ella.

Algunas canciones y una Canzonetta (1/2)

Para seguir con Buesa, quiero presentar ahora, algunos de sus poemas que presenta como canciones y una canzonetta.

Es de destacar el estilo metafórico del autor y su facilidad de versificación. ¿Su tema? ¡Siempre el amor!

Disfrutemos de estas poesías de José Ángel Buesa:

1 Canción Del Amor Prohibido

José Ángel Buesa

Solo tú y yo sabemos lo que ignora la gente
al cambiar un saludo ceremonioso y frío,
porque nadie sospecha que es falso tu desvió,
ni cuanto amor esconde mi gesto indiferente.

Solo tú y yo sabemos porque mi boca miente,
relatando la intriga de un fugaz amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te sonrío…
y aun nos arde en los labios algún beso reciente.

Solo tú y yo sabemos que existe una simiente
germinando en la sombra de este surco vacío,
porque su flor profunda no se ve, ni se siente.

Y así son dos orillas tu corazón y el mío,
porque, aunque las separa la corriente de un río,
por debajo del río se unen secretamente.

Carta a usted – Carta sin fecha

Como lo comenté la semana pasada, las poesías de José Ángel Buesa al amor prohibido, pueden ser muy duras, pero no dejan de ser hermosas. Veamos ahora la “Carta a usted”, escrita a una mujer que fue amante y ahora está con otro, y la “Carta sin fecha”, al marido de una amante.

Carta a Usted
José Ángel Buesa

Señora, según dicen, ya usted tiene otro amante.
Lástima que la prisa nunca sea elegante.
Yo sé que no es frecuente que una mujer hermosa,
se resigne a ser viuda sin haber sido esposa
y me parece injusto discutirle el derecho
de compartir sus penas, sus goces… y su lecho.
Pero el amor, señora, cuando llega el olvido,
también tiene el derecho de un final distinguido.

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