Lo más importante en medicina no es curar, sino prevenir. Cuando la persona se enferma, ya perdió su estado de salud. Al prevenir, estamos evitando que se enferme y ahorramos mucho en medicinas, en dinero, en faltas al trabajo y en longevidad, pues la persona que menos se enferma, va a vivir, por lógica, más que la que sí se enferma.
Uno de los programas más importantes es el de vacunación. Por medio de las vacunaciones podemos proteger a la población contra las enfermedades para las que se aplica la vacuna y podemos incluso llegar a erradicar enfermedades que pueden causar mucho daño a la población. Tal es el caso de la viruela y de la poliomielitis, enfermedades que prácticamente se encuentran erradicadas en la actualidad.