Hoy, junio 5 del 2014, es una fecha en la que, incluso, hace algunos años, Dios me dio uno de los más bellos regalos, pues nació mi hija mayor, y gratamente acabo de leer unas hermosas frases que han calado en lo más hondo de mi alma. Sin embargo sigo creyendo que, a ratos, la intimidad de nuestro ser y de nuestros sentimientos, son aquellas razones especificas y únicas de ese profundo y mágico espacio llamado el “Yo intimo”.
No sé si alguna vez, alguien de ustedes, ha experimentado aquella hermosa sensación de sentirse como un pequeño velero que, a merced del bravo mar y del fuerte viento, se deja llevar sin rumbo cierto; aún así, salvo de toda adversa circunstancia, y muy seguro de llegar a puerto algún momento.