Los actuales índices de violencia reflejan 14 años en los que el narcotráfico y el crimen organizado mantuvieron una sustancial anuencia política para infiltrar prácticamente todo estamento republicano. El colosal poder de los violentos ha desbordado al Gobierno en las políticas, estrategias y recursos necesarios para proteger a una desvalida sociedad que en este último año se consume en pánico sin saber cómo y por cuánto tiempo se luchará contra las mafias y el lumpen.
Buena parte de la clase política del país representada en la Asamblea niega su competencia, participación y contubernio en el auge delincuencial y narcoterrorista, siendo entonces muy difícil aglutinar todo el respaldo político necesario para derrotar a los subversivos en un tema plenamente de Estado. La responsabilidad, por ende, recae exclusivamente sobre el Gobierno y en su capacidad para articular con éxito, y en escasos 33 meses más, la defensa de los ecuatorianos.
Hace falta personal, entrenamiento, inteligencia, logística, armamento, cárceles y programas sociales, pero nada funcionará mientras el país no tenga un sostenido crecimiento económico a través del cual emprenda el camino hacia el pleno empleo y no se alcance el nivel de seguridad jurídica suficiente para que los jueces puedan ejemplarmente aplicar justicia a todos aquellos que delinquen. El Gobierno no fue electo para apenas mitigar esta herencia siniestra, debe derrotarla sin misericordia antes que los subversivos retornen al poder justamente por la falta de institucionalidad.
Bien puesto el dedo en la llaga. Nos ,los ecuatorianos, en somos como el perro del hortelano, ni come ni deja comer
La factura la está pagando la sociedad civil, que no tiene a quien recurrir en pos de desarrollo y sostenimiento
La dupla Congreso/Gobierno no van ningún lado , y como bien anotas, aún faltan 33 meses
Aguantaremos?
Es verdad que para combatir la delincuencia que nos está consumiendo, producto del narcotrafico, enquistado en las instituciones del estado, hace falta planificación inteligente, estratégica, implementos necesarios, pero hace falta lo más importante que es la voluntad política de este gobierno para enfrentarla y combatirla.
Fátima Macancela
Muy buen artículo Muy cierto. Pero de poco augurio ante una presunta solución eficaz. Se suma a tantos y fundamentados llamados a aplicar medidas que arreglen de verdad el problema Solo nos resta esperar, recordando que Dios es ecuatoriano