18 abril, 2024

La impunidad

Viendo la impunidad reinante en el país, y la forma como aún los que parecía que querían defender la democracia, se suman a la mayoría, y votan específicamente contra la Constitución y a favor de la impunidad para actos reñidos con la moral, se van las ganas de comentar, pues lo que queda es solamente la podredumbre y la impunidad.

Asusta ver como gente que uno consideraba seria, termina aliándose con gente corrupta. Los valores se han quedado en lo monetario, que al parecer es lo único que importa.

Viendo el mundo actual, el egoísmo reinante, el abuso del malo sobre el bueno, del poderoso sobre el débil y la forma como los que considerábamos buenos, ceden espacio y votan a favor de los corruptos, viene a la mente la poesía de Juan de Dios Peza, “Verdades amargas”.

Quiera Dios que el mundo reflexione y gire hacia la sensatez, que tanta falta hace en estos momentos.

Recordemos la hermosa poesía Verdades amargas, atribuida a Juan de Dios Peza

Verdades Amargas
¿Juan de Dios Peza?

Yo no quisiera ver lo que he mirado
a través del cristal de la experiencia;
el mundo es un mercado en que se compran
honores, voluntades y conciencia.

¿Amigos?… Es mentira… no hay amigos,
la amistad verdadera es ilusión;
ella cambia, se va y desaparece
con los giros que da la situación.

Amigos complacientes sólo tienen
los que disfrutan de ventura y calma;
pero aquellos que abate el infortunio,
sólo tienen tristezas en el alma.

Si estamos bien, nos tratan con cariño;
nos buscan, nos invitan, nos adulan;
más si acaso caemos… francamente,
sólo por cumplimiento nos saludan.

En este laberinto de la vida
donde tanto domina la maldad,
todo tiene su precio estipulado:
amores, parentesco y amistad.

El que nada atesora nada vale,
porque en toda reunión pasa por necio,
y por más nobles que sus hechos sean,
lo que alcanza es la burla y el desprecio.

Lo que brilla nomás tiene cabida,
aunque brille por oro lo que es cobre;
lo que no perdonamos en la vida,
es el atroz delito de ser pobre.

La estupidez, el vicio y hasta el crimen,
pueden tener su puesto señalado,
las llagas del defecto no se miran,
si las cubre un diamante bien cortado.

La sociedad, que adora al poderoso,
persigue con gran saña al criminal,
más si el puñal del asesino es de oro,
enmudece… ¡y el Juez besa el puñal!

Nada humano es perfecto, puro y santo,
todo está con lo impuro entronizado;
el mismo corazón, con ser tan noble,
¡Cuántas veces se muestra enmascarado!

¿Qué existe la virtud?, no lo he negado
pero siempre en conjunto defectuoso:
Hay rasgos de virtud en el malvado,
y hay rasgos de maldad en el virtuoso.

Cuando miro a mi paso tanta infamia
y que mancha mi planta tanto lodo,
ganas me da de maldecir la vida,
ganas me da de maldecirlo todo.

A nadie habrá de herir lo que aquí digo,
porque ceñido a la verdad estoy.
Me dieron a libar hiel y veneno,
veneno y hiel, en recompensa doy.

Pero si peco en las palabras toscas,
de estas líneas oscuras y sin nombre,
doblando las rodillas en el polvo
pido perdón a Dios…pero no al hombre.

Artículos relacionados

El Ecuador de hoy

Da la impresión que Ecuador no tiene salida a corto plazo. El país ha caído en un pozo oscuro; estamos tan mal que se creería imposible seguir cayendo, pero todo puede pasar […]

1 comentario

  1. Hermosa poesía con cruenta realidad en cada verso, más siempre nos queda la porfía de buscar felicidad aun en lo adverso.

    Jaime Venaza

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×