25 abril, 2024

Y después de Afganistán, ¿qué?

La factura económica del desastre en Afganistán asciende a US$87 millardos en 20 años de asistencia occidental. En comparación, con el Plan Marshall se invirtieron US$13 millardos en apenas 4 años (1948-1952) para la recuperación de Europa, equivalentes a US$114 millardos (2020), aproximadamente 6.5 veces el monto empleado en Asia. ¿Faltó acaso recursos, decisión política, o una combinación de ambos? Ni lo uno ni lo otro. Ningún estímulo y/o programa serán jamás suficientes para vencer a la irracionalidad, la carencia de valores y la ausencia de naturaleza humana.

El tema económico resulta irrelevante ante los familiares de las víctimas que cayeron en tierras lejanas, extrañas y ajenas para la gran mayoría de los contribuyentes estadounidenses. Con la eliminación de bin Laden se debió cambiar el curso de la agenda afgana. El mundo libre es hoy menos seguro y más vulnerable que antes aunque los EU mantengan la responsabilidad de contrarrestar los efectos por la caída de Kabul. La credibilidad estadounidense, sin embargo, queda nuevamente estropeada frente a los múltiples objetivos, o falta de ellos, en su política exterior. La mejor estrategia será siempre preventiva, no reaccionaria, para evitar que un enjambre de difusas acciones se precipiten sobre hechos consumados.

Biden ha actuado con pragmatismo político, alejándose de Obama y acercándose quizás a Trump. Los tiempos podrían jugar a su favor siempre que pueda frenar al terrorismo internacional proveniente de un territorio anárquico y carente de Estado.

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Es indudable que en las épocas estables de dictadura, los pueblos, mal o bien, se mantienen estables, sin reclamos, sin bullas, sin manifestaciones, sobre todo por el temor a la represión política.

Esto también se puede lograr, como lo estamos viendo, con un Gobierno en el que la persona que dirige al país tiene en su mano todos los poderes y actúa sensatamente, cuidando su imagen y controlando prácticamente todos los medios de comunicación, ya sea porque pertenecen al estado o por leyes que castigan, multan o siguen juicios al que habla mal en contra de alguno de los que están en el Gobierno.

3 comentarios

  1. No dices nada en contra del capitalismo que fue el que ocasiono ésto y que ha demostrado que despues de 20 años de ocupación injustificada deja a Afganistan peor que antes, cuanta mediocridad

  2. Cuanta mediocridad y parcialidad del comentario del Señor Guamán (digo Señor, porque a mí si me enseñaron a respetar a las personas).
    Y ¿Qué pasó en los 10 años anteriores a la intervención capitalista de EE. UU. y sus aliados?
    Fueron 10 años de mantener a un gobierno títere que acabó con las libertades y llevó a la postración económica.
    Sr. Guamán , ¿puede hacer una investigación de la situación de Afganistán en los 10 años de intervención comunista y los 20 años de intervención capitalista?
    Sòlo ahi se puede hacer una crítica imparcial, pero eso será imposible, porque todos los lectores ya sabemos de que pata cojea la mesa.

  3. Creo que es una decisión histórica… y atinada. Pero, también es cierto que los Estados Unidos dio a Afganistán una precaria estabilidad, a un costo muy alto. Empero, si los afganos no aprendieron a usar su libertad y a empoderarse de sus garantías civiles, para protegerse de tiranías y terrorismo, no lo harán nunca..
    Atento saludo.

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