Parece que el temor ciudadano ante las personas abusivas produce una patente de corso inigualable. Nadie se atreve a acusar a ningún mafioso, porque el que lo hace, pasa a ser carne de cañón, o el próximo en la lista de desaparecidos.
Recordemos a los dos extranjeros que fueron capturados con $ 300.000,00, que según confesaron fueron de un pago de uno de los Bucaram por venta ilegal de insumos médicos. Ambos fueron agredidos en la cárcel, a uno lo asesinaron y el otro no murió porque lo dieron por muerto y luego, prefirió no hablar más.
Todos los Bucaram fueron envueltos en ese lío. Abdalá con juicio por banda organizada, tenencia ilegal de armas, tenencia de medicinas del IESS en casa, tráfico de bienes patrimoniales, y no sé qué delitos más. Jacobo, que estuvo preso por delincuencia organizada, comercialización de insumos médicos, y varios delitos más, fue sobreseído de todo. Dalito, su mujer y Michel, el otro hermano, por causas similares con orden de captura por causas similares. Jacobo estuvo preso en Latacunga, fue pasado a la cárcel 4 de Quito y luego a arresto domiciliario. Dalo, su mujer y Michel, libres y sin orden de captura, Abdala, sin arresto. Todos libres y todos los juicios nulos, por falta de pruebas. Los jueces advirtieron que apelarían, pero no lo hicieron en el plazo previsto.
Asombra como los jueces dicen y se desdicen. El juicio por el asesinato de Shy Daham y el casi asesinato de Shinman Oren quedó en nada. Todo lo actuado tuvo vicios y al final, todos fueron sobreseídos. Posiblemente, basado en estos fallos, también Daniel y Noé Salcedo y Paul Granda, terminarán libres y nadie será culpable del disque asalto al IESS, y lo que ocurrió, es cualquier otro problema, menos robo o delincuencia organizada y allí no pasó nada.
Trabajar contra marea, como lo tiene que hacer la fiscal Diana Salazar, es una tarea ardua e infructuosa, porque las leyes fueron escritas dando la razón al delincuente, lo que ha envalentonado a los deseosos de romperla.
El otro problema grave, gravísimo es la gran cantidad de beneficiarios de los actos delictivos del pasado, que aún siguen con palancas en el Gobierno. Las raíces más profundas de la corrupción no han podido ser arrancadas aún, y mientras ellas persistan…
Doitor y cuando escribe sobre los ladrones socialcristianos, los que crean fundaciones para esquilar al estado y a los que hacemos prestamos, hable sobre todos los ladrones, no los clasifique a gusto y antojo, hable sobre todos aunque sean amigos, conocidos, o familiares