29 marzo, 2024

Socialismo, comunismo, doctrina social de la Iglesia… ¿Son iguales o diferentes?

En la actualidad, todos dicen que buscan la opción por los pobres. Cada uno se llena la boca de palabras y promesas, ofreciendo a los más necesitados diferentes formas de ayuda para mejorar su estatus social.

De estas opciones, podríamos quitar definitivamente el comunismo. El comunismo es el sistema de Gobierno represivo. “Donde manda capitán, no manda marinero”. La palabra del que manda es ley. Lo vimos en Rusia con Lenin y Stalin, en China, con Mao Tse Tung y Zhou Enlai, en Cuba con Fidel Castro y el Che Guevara. Los opositores muertos, se contaban por millones. Quien no estaba de acuerdo con ellos, moría, ya sea en el Paredón o era asesinado. Hugo Chávez y después Maduro, continuaron igual en Venezuela. ¡El comunismo es un Gobierno opresor! La tendencia de los presidentes voluntariosos es a buscar un Gobierno de facto, que actúe en forma dictatorial, es decir imponiendo por la fuerza su criterio.

Las que si pudiéramos analizar, son el Socialismo y la Doctrina Social de la Iglesia.

Por su forma de actuar, el Socialismo, dice que piensa en los pobres. Efectivamente, hay ideas socialistas buenas. Lo verdaderamente difícil es ponerlas en práctica, porque si trato de imponer un criterio a la carrera, me voy a tocar siempre con dificultades. Como ejemplos podemos poner el mayor logro de la Revolución Ciudadana: ¡La Salud gratuita! ¡El remedio resultó peor que la enfermedad! Sin infraestructura, era imposible que funcione y en emergencia, peor. Llevamos un año y meses de una Salud caótica VIP, marginal para los pobres y probada con pillerías en casi todos los Gobiernos latinos, con gente que cae muerta en media calle, porque con la pandemia y el desorden, no hay lugar en los Hospitales ni en las UCIs. Eso, unido a la corrupción imperante en los países. En Ecuador golpeó severamente, sobre todo a los más pobres, inclusive con la venta de medicinas donadas, robadas al IESS y vendidas al pueblo a precios hasta 10 veces superior al precio real, y posiblemente dañadas, por rompimiento de la cadena de frío. El Socialismo se atolondra y quiero creer que, con buena intención, ofrece lo que no puede cumplir, porque no tiene aún la infraestructura. Además, los que organizan y administran, buscan siempre tratar de conseguir ventajas para ellos y sus amigos. La Doctrina Social de la Iglesia, busca el equilibrio entre las clases sociales, pidiendo a los Empresarios actuar cristianamente. Esto lo inició el Papa León XIII, con la encíclica Rerum Novarum, a la que siguieron luego varias otras de diferentes papas.

Los Principios de la doctrina social De la Iglesia, son:
• Dignidad de la persona humana.
• Primacía del bien común.
• Destino universal de los bienes y propiedad privada.
• Principio de solidaridad.
• Principio de subsidiariedad.
• Participación social.
• Cultura de la vida y de la calidad de vida.
• La existencia de la ley moral.

Como se puede ver, no busca conquistar al pueblo. Lo que busca es la equidad entre todos los seres humanos, el aprender a darse las manos unos con otros, sin diferencias de ningún tipo.

¡Son completamente diferentes!, tanto en su concepto, como en la interpretación de su significado, el socialismo y la Doctrina Social de la Iglesia, por eso son incompatibles. Por esta razón el socialismo es más pegado al comunismo, y por la misma razón, tiene que apoyarse en la imposición de criterio, de ideas y el hombre, en el socialismo, es como una máquina que el Gobierno pone a trabajar en lo que el Gobierno dice necesitar. El ser humano no es libre de decidir. El Gobierno decide por él.

Creo necesario explicar un poco más lo que es la Doctrina Social De la Iglesia. Ojalá todos los seres humanos pudiéramos valorar, comprender y vivir, de acuerdo con las normas y principios de la Doctrina Social de la Iglesia.

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El parámetro para medir la autenticidad humana es la coherencia. La mayoría de las personas no somos en nuestro interior de la misma forma que aparentamos. El hombre coherente actúa de acuerdo a lo que piensa. El ser más coherente que ha existido es Jesús. Vivió de acuerdo a lo que predicó. Pregonó la humildad y vivió de esa manera. Representaba a los pobres y vivía como ellos. En eso radicó su autenticidad y credibilidad. Su mayor patrimonio fue la coherencia.

Correa es incoherente. No actúa de acuerdo a lo que piensa y no vive de acuerdo a lo que predica. Se dice representante de los pobres, pero vive como los ricos. Crea un impuesto para los carros de lujo, pero anda en un carro de lujo sin pagar impuestos. Tiene un avión que no lo tienen ni los ricos. Dice ser humilde, pero tiene un chef belga que le prepara comidas gourmet. Va a dormir a la trinitaria, pero llega a los hoteles más caros cuando viaja. Se da lujos que ni el más fantoche de los oligarcas se podría dar.

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