29 marzo, 2024

Instantes de locura…

Momentos de agitación y deseo
Instantes donde sé lo que va a suceder…
Antes de que llegues; ya has llegado.

Al rozarte comienza la pasión y el desenfreno
No tienes idea cómo me gusta estrujarte.
Me excitan tus formas y las incitaciones.

Hay encuentros donde arremeto con más fuerza tu erotismo,
Y ocasiones donde espero tus sonoros gemidos en mí oído…
Esta vez fue diferente.

Eras un incendio reclamando por más fuego.
Todo sucedía cuando profuso hurgaba tus olores…
Y desesperado succionaba tu brutal intimidad.

Mientras te libaba, tus espasmos engendraban contracciones.
Delirando en un placer tan impetuoso me sentí morir en tus entrañas…
Para acabar mojado de tu néctar y descubrir a la más amada de mí historia.

Abriendo tus orillas me incrustaba
Agarrando tus hechuras arañaba el desenfreno…
Mientras bajabas y subías exigiendo más satisfacciones.

Que excitante fue mirarte cuando mi dureza te irrumpía
Entraba, regresaba y volvía a regresar…
Tratando de saciar la insolente desesperación de tu salvaje instinto.

Fuiste un cataclismo rebosante de lascivia.
Devaneabas con jadeos, gemidos y gruñidos…
Que cuando culminabas… transpirabas, temblabas, tremolabas.

Luego vino la magia del después.
Los cansancios dieron paso a la ternura…
Para fraguarnos por un tiempo en un sin tiempo de magia y silencio.

Someterte fue maravilloso,
Una batalla conquistada entre mis límites y tus inhibiciones.

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Gertrudis Gómez de Avellaneda, Tula, fue una extraorinaria poetisa, nacida el 23 de marzo de 1814 en la antigua Ciudad de Santa María de Puerto Príncipe, hoy Camaguey (Cuba). Mujer de grandes pasiones, su vida estuvo marcada por las desgracias. Perdió a su padre y el casamiento apresurado de su madre la hizo viajar a Europa, primero al sur de Francia,y luego a España, donde se establecieron primero en La Coruña, luego en Sevilla, donde se enamoró de Ignacio de Cepeda y Alcalde y escribe poesías con el seudónimo de “La Peregrina” y por último, en Madrid, donde se enamora del poeta Gabriel García Tassara, con quien vive un romance basado en amor, celos, orgullo y temor. Embarazada soltera, en abril de 1845 nace su hija María o Brenhilde como la llamaba ella, que muere a los 7 meses de edad, sin que su padre la conozca. En ese año obtuvo los dos primeros premios de la Competencia poética de Madrid.

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