17 abril, 2024

¿Es necesario el matrimonio?

¿Qué significa el matrimonio? ¿Es necesario unir esas dos vidas “hasta que la muerte los separe?”

Creo que, con la clase de vida que lleva la humanidad, es de vital importancia hacernos estas y otras preguntas.

¿Para qué es el matrimonio? ¿Cuál es la finalidad del matrimonio? ¿Qué se quiere lograr con el matrimonio?

¡La finalidad del matrimonio es la estabilidad! ¿Estabilidad para qué? Para asegurar a los hijos nacidos de esa unión, la estabilidad económica para su desarrollo, su mantenimiento, su educación, su estabilidad emocional, para asegurar su preparación para la vida, para aprender a sortear las dificultades, las incomprensiones, los caprichos, las diferencias individuales y de grupo, entre la pareja individual y con el entorno.

¿Esto se logra en el matrimonio? Me temo que ¡NO! Muy sutilmente, en más del 95% de los casos, lo que se busca es la compatibilidad entre los dos contrayentes, pues no ha habido búsqueda de la compatibilidad antes. ¡Para eso debió haber sido el noviazgo! El sentimiento, la idea de familia, de formar a los hijos, no llega ni siquiera a ser un sueño. ¡Es más! En los momentos actuales, con el consumismo, con la necesidad de la estabilidad económica, que es la prioridad del mundo, la preocupación de formar a los hijos es, por decir lo menos, ¡un sueño inalcanzable!

Hay muchas otras necesidades, y mientras más alta es la clase social, más necesidades urgentes se presentan. Nos preocupamos de dónde van a vivir, que tengan una fuente económica para sus gastos y miles de cosas más. ¿Cómo van a convivir? Eso es secundario. ¿Los preparamos para el matrimonio? Y después nos quejamos cuando nos dicen que se van a divorciar. ¿Es culpa de ellos? ¡Me temo que NO! ¡La culpa es nuestra! Si los acostumbramos desde que nacieron a tener todo lo que desean, si les enseñamos que con un berrinche consiguen lo que desean. Si les enseñamos que la mujer o el sexo es un capricho que hay que lograr, si con nuestro ejemplo les enseñamos a manipular a su pareja, para lograr lo que se desea, no seamos después tan cínicos, como para preguntarnos ¿por qué actúan así?

Si nosotros no cambiamos en nuestra visión del matrimonio, no sirve de nada que exista o no el matrimonio.

La finalidad del Matrimonio es la formación de los hogares y de las familias. Los padres tenemos la obligación de preparar a nuestros hijos para que formen sus hogares. Los amamos muchísimo, pero….. ¿Los hemos en verdad preparado para la etapa que van a empezar? ¿Su formación ha sido la correcta? ¿Saben las responsabilidades que han adquirido? ¿Están conscientes de las obligaciones que están adquiriendo? ¿O simplemente queremos conservarlos bajo nuestra tutela e impedirles madurar y que pasen a ser unos zombis más, que cambian de pareja, como de camisa y vegetan por el mundo, satisfaciendo sus caprichos y necesidades básicas con quien pasa al lado de ellos?

El Matrimonio es un paso muy serio y debe ser un compromiso de por vida. El compromiso incluye a los padres de ambos contrayentes, pues ellos son los que deben formar a sus hijos.

Da pena ver parejas en las que no hay armonía, no hay formación y que continúan como perros y gatos y dando a sus hijos todo lo que no es necesario darles, e inculcándoles en cambio, el ejemplo de que los caprichos son lo más importante de la vida.

¡Dejemos lo material y eduquemos formando personas que sean ejemplo de RESPETO, COMPRENSIÓN Y AMOR!

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1 comentario

  1. Significado de matrimonio:

    1. Unión de dos personas mediante determinados ritos o formalidades legales y que es reconocida por la ley como familia.

    2. En el catolicismo y otras confesiones cristianas, sacramento que une indisolublemente a un hombre y una mujer, y por el que se comprometen a vivir de acuerdo a las prescripciones de la Iglesia

    Concuerdo plenamente en que como padres debemos formar a nuestros hijos, para que cuando ellos quieran formar un hogar, lo hagan con toda la responsabilidad que ello conlleva.

    No solo el matrimonio civil y eclesiástico puede asegurarnos un matrimonio feliz de nuestros hijos, creo y estoy seguro, que matrimonios que no pasaron por el registro civil y por la iglesia, son mucho màs felices y duraderos, que los que si pasaron por ellos.

    En el año 2019 de 56865 matrimonios, 26815 se divorciaron, y con una tasa promedio de 14.9 años.

    Como padres hay que inculcarles a los hijos, que el matrimonio con o sin papeles, es un compromiso muy responsable que uno toma. Que es un acto en donde, no solamente se unen ellos como pareja, sino seràn parte de otra familia, y deberàn aprender a convivir con familiares polìticos.
    Que acoplarse a la pareja, no serà de un dìa para otro, porque la uniòn de dos seres desconocidos toma tiempo.

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