18 abril, 2024

Documentos históricos 2: Discurso sobre la mitas de América

Durante las sesiones de las Cortes de Cádiz (1810-1814), José Joaquín Olmedo, representante de Guayaquil participó en el debate sobre la abolición de las mitas propuesta por Florencio Castillo, representante de Costa Rica. En la sesión del 12 de agosto, 1812, Olmedo secundó la moción y criticó duramente a las mitas, institución colonial que había sido una especie de esclavitud por la manera como se trataban a los indígenas. Los habían convertido en esclavos, desde actividades domésticas hasta minería. Olmedo demandó la libertad de ellos y el fin de los trabajos forzados. Para él la mita destruía las familias. Se formó una comisión de legisladores para analizar la propuesta y hacer la recomendación. En noviembre del mismo año fueron abolidas.

Vicente Rocafuerte que se encontraba en Londres ordenó la impresión del discurso de Olmedo, agregó una nota introductoria y lo hizo distribuir en Hispanoamérica.

Discurso sobre las mitas-Olmedo

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5 comentarios

  1. Excelente; gracias por compartirlo. Me pregunto si los movimientos indígenas ¿conocen este discurso? De repente le cambian el nombre a Pachakutik y le ponen «movimiento de unidad plurinacional JJ».
    Se debería hacer lo mismo que hizo Rocafuerte hace más de dos siglos: difundirlo al máximo. Resulta especialmente interesante, que sea un Guayaquileño el proponente. Justamente por ser de esta región patria, no se le ha reconocido a JJO, la extraordinaria importancia que tiene en la historía nacional. ¿Será acaso una «discriminación regional»?.

  2. Necesitamos saber mucho m s del siglo XVII. Si traslad ramos las respuestas que sobre vida cotidiana, discursos eruditos y pol tica tenemos para el XVIII, para referirnos solamente a los que hacen parte de esta muestra de diez art culos, nos dar amos cuenta c mo han sido de diferentes las preguntas para este per odo y cu n poco sabemos en esos aspectos del XVII. Construir las preguntas para el XVII y sus respuestas requieren un esfuerzo de nuestra parte, especialmente para construir los acervos documentales, para descubrir otros actores, im genes, literaturas, vestigios de todo orden que nos ayuden a producir un mejor entendimiento de todo lo que se dec a, se produc a, circulaba, transaba y consum a en esa sociedad. Y, en el otro sentido, c mo suger arriba, los temas tratados para el XVII deben prolongarse hacia delante para reconstruir procesos y hacer balances m s completos de los legados de un siglo a otro. Ser a muy interesante descubrir desde las micro y las mesohistorias y no solamente desde la historia de la metr poli y sus pol ticas cu ndo y c mo se paso del discurso dominante del orden del mundo en t rminos de bien y mal, cuyo baluarte fue la Inquisici n, al discurso del orden secular que preconiza la Ilustraci n. Tambi n necesitamos fortalecer nuestros cuerpos conceptuales, especialmente desde la historia cultural. El concepto de cimarronaje cultural que propone Adriana Maya es sumamente interesante y creo que merece un tratamiento m s detenido, una discusi n contrastada con otros conceptos, especialmente, me parece a m , con el de resistencia-asimilaci n, trabajado entre otros, para Am rica colonial, por Steve Stern

  3. El siglo XVIII es conocido como el Siglo de la Luces, prevaleció el consenso de que la ciencia y la razón eran elementos incuestionables que originaban el progreso de la humanidad. Las revoluciones de la Independencia de Estados Unidos y la francesa tuvieron lugar, nació la democracia representativa y la división de los tres grandes poderes del Estado. Se inició la Revolución Industrial y los enormes beneficios económicos que produjo y elevó el nivel de vida en todo el mundo. Hoy el mundo necesita un nuevo siglo de luces, vivimos en una especie de obscuridad que no nos permite pensar con claridad ni tener cabeza fría. Prevalecen nuestras emociones y con frecuencia sale lo más malo de la naturaleza humana.

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