23 abril, 2024

Los títulos

Los Títulos de bachiller, los universitarios, o de los artesanos, por sí mismos, -una vez obtenidos-, no necesariamente se traducen inmediatamente, en ingresos interesantes para quienes lo obtienen.

Por ello, recuerdo a los médicos de la época de mis padres. Desde el primer año de Universidad, se ganaban sus sucrecitos, poniendo inyecciones, en sus propios domicilios.

En la medida que avanzaban en sus estudios, ”recetaban” a la barriada, que confiaban en ellos. Nos referimos a los estudiantes universitarios, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Guayaquil.

Los alumnos de Derecho, mientras estudiaban, trabajaban en un estudio jurídico de abogados famosos, o con profesores importantes y muy conocidos. Otros, trabajaban en los juzgados civiles, penales o laborales, (de ayudantes), que le representaba algún ingreso para ellos, o a su familia.

Los estudiantes de Economía, generalmente graduados en el Institutos de Contabilidad, o en la especialidad contable en Colegios Secundarios, trabajaban para empresas privadas como ayudantes del Contador, o en entidades públicas fIscales, o Municipales, en las áreas financieras específicas y se ganaban sus ingresos con reclamos tributarios fiscales o municipales.

Los estudiantes de ingeniería hacían lo propio, trabajando en empresas de construcción cómo ayudantes, o como inspectores de construcciones pequeñas, y luego, asumiendo, pequeñas obras civiles.

Los estudiantes de Filosofía y Letras, trabajaban como Maestros de escuelas privadas diurnas y vespertinas , y en escuelas o colegios nocturnos, públicos.

Este sistema colegial y universitario era conocido en mi época, como “estudiantes que trabajaban”. Me incluyo. Como estudiante de primer año de la U.C.S.G, reemplace a un amigo, durante el último cuatrimestre del año, como profesor de tres asignaturas, en un Colegio Nocturno, el antiguo Borja Lavallen (céntrico). Maravillosa experiencia, pero, trabajé durante mis estudios universitarios hasta graduarme de Abogado.

Los estudiantes de Computación, o quienes no tenían un empleo, se ayudaban, ganándose algún dinero, escribiendo Tesis de Grado, o transcribiendo escritos de personas no muy expertos en esta técnica, -me incluyo- con lo cual podrían hacer un aporte personal o familiar, como hijas de familias, que estudiaban en las tarde o de noche, y que vivían con sus padres.

No sé si, la inmadurez, la inexperiencia laboral o la soberbia, o alguno de éstos estados de ánimo o personales, o todos, o ninguno de ellos, y, sólo sus criterios equivocados, consideran que ya no pueden seguir haciendo tales trabajitos y ganándose un dinerito, cuando se gradúan de profesionales, y están a la espera de obtener un carguito público o privado.

Muchos creen equivocadamente que estos pequeños trabajitos ya no lo podían seguir haciendo, por cuanto ya estaban en un nivel profesional, contraproducente con tales tareas, tipo secretariales.

La joven que, a pedido de su madre, me solicito trabajo para su hija, se graduó en su Universidad, en computación, e inmediatamente me indico por el celular que ya no podía continuar con tales trabajitos y que me consiguiera otra “secretaría”. Algo rescaté de su mensaje”:(”… se los hacía por cuanto sabía que ese lo mantenía con vida”…, (o algo parecido). Por ello, los últimos escritos no los he podido subir al Facebook, oportunamente.

Incluso, llamé a su padre, que fue, muchos años atrás, un excelente empleado en mi antiguo estudio jurídico, para que la convenza.. Logre que me transcriba dos escritos y nada más.

Lo volví a llamar y me contestó: Abogado ella ya es una INGENIERA EN SISTEMAS, ya tiene 24 años y no puedo obligarla. La situación se mantuvo así, hasta que logré quien la suplante.

Conozco de EMPRESAS ESPECIALIZADAS, en transferencias de Altos Ejecutivos – sobre todo en fusiones entre ellas, -donde algunos sobran-, de grupos empresariales muy grandes. Recomendaciones y ejecuciones que posteriormente las leerán. En el plano empresarial, se dieron casos así, por razones de iliquidez, o de baja de ventas,

Hacia los años 80 del siglo pasado, gracias a los conatos de guerra con el Perú, precedidos por períodos de depresión económica, tuvieron que prescindir de altos ejecutivos.

Las recomendaciones de estas empresas especializadas, aconsejaban informarles con 6 meses de antelación, de tales decisiones tomadas por los Directorios, para que busquen, con suficiente tiempo, otra empresa o pongan sus propias compañías consultoras, o financieras, o comerciales. Concomitantemente, les recomendaban -a su Gerentes Generales-, que hablaran con las Altas Gerencias de otras instituciones bancarias, financieras o empresariales, y les remitan sus excelentes currículums. Algunas/os de ellas/os, los acogían, por sus conocimientos y experiencias en áreas comerciales y también financieras.

Eso es lo apropiado en situaciones de reducción y bajas de costosos ejecutivos, por cuanto, implicaba disminuir costos, colocándolos en otras empresas que tenían capacidad para asumirlo/as.

No es apropiado, como en mi caso, quien me hacía simples trabajitos, de la noche a la mañana, -me lo comunicó por mensaje de texto-, que ya no me podía seguir ayudando, sin recomendarme alguna compañera o amiga que la sustituya.

Gracias a Dios, encontré alguien que la sustituya. Así podré escribir y subir mis comentarios al F.B. Sólo escribiré, hasta cuando se haga el llamado oficial para iniciar la campaña electoral de las elecciones del próximo año, para no tener problemas con los organismos electorales, hasta que se elija el próximo mandatario que gobernará a todos los ecuatorianos.

Esta es la razón por la cual, Uds. mis lectores no han podido leer mis últimos escritos de mi autoría, sobre los últimos acontecimientos, desde el mes de Octubre del presente año, bien sean en el orden local, regional o nacional.

Les pido mil disculpas.

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