23 abril, 2024

El bicentenario de una perla

Sabíamos de antemano que el bicentenario de independencia nos encontraría sumidos en la peor crisis económica jamás antes registrada. El tiempo apremia para encontrar el camino, aplicar los correctivos, revertir los indicadores y emprender un nuevo derrotero. Nuestra libertad se la debemos principalmente al liderazgo de José Joaquín de Olmedo y a su extraordinaria capacidad para aplicar juridicidad a la formación política de una nueva república. Sin embargo, parecería como si el fracaso político de estas dos últimas centurias no fuese lo suficientemente evidente para constituirnos en un Estado federal como Olmedo y Rocafuerte lo propusieron. Hoy, dos siglos después de aquella epopeya, debemos invocar sus memorias para acometer el surgimiento de un nuevo régimen político a través del cual podamos crecer económicamente de manera sostenida.

La pujanza de la Perla del Pacífico, hoy convertida en crisol de la nacionalidad ecuatoriana, debe servir de referencia sobre la verdadera decadencia del centralismo y el latente peligro de aventureros políticos proponentes de un Estado de privilegios a costa de la libertad del individuo. En 200 años nada ha podido vencer, nadie ha podido doblegar a la libérrima Guayaquil, cuna libertaria y gestora de la emancipación de nuestra Patria. Festejemos con la serenidad de una sociedad que todavía debe emanciparse de sus malos gobiernos y la convicción de que solo a través de una “recia contextura nacional” sabremos vivir en libertad y progreso para todos. ¡Guayaquil por la Patria!

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El Caso Bucaram

En mis circunstancias de edad y ambiciones ya atenuadas, cuando escribo este tipo de análisis políticos existe el único propósito de hilvanar las versiones históricas que he vivido, para que a la larga, quizás, puedan significar un aporte para quienes se interesen en hurgar el pasado con el afán de formarse criterios intergeneracionales sobre el ayer y el hoy que nos son comunes. Un país funciona en base de yerros y de aciertos, de ensayos, de éxitos o de fracasos, siempre y cuando sepamos comunicarnos entre una generación y otra, entre el ayer y el ahora.

El tema a tratar ahora es el de la nueva Corte de Justicia, que tiene delante de sí la enorme responsabilidad de juzgar a ex mandatarios que están prófugos y sobre quienes hay una premisa pública de culpabilidad ya momificada. Sobre el caso de Mahuad me expresé la semana anterior. Hoy me toca el de Abdalá Bucaram, personaje este que desde ya me ha tratado de intimidar con sus habituales procacidades expresadas, según me dicen, en un twittcam. Allá él. Cada quien tiene derecho a ser como es, y solo me alegra a mí no ser como él.

2 comentarios

  1. Por un Guayaquil libre .
    Sin atajos políticos,
    Sin una Constitución manoseada,
    sin una Justicia secuestrada ,
    Sin una Educación adoctrinada,
    Sin una economía sólo para priviligiados ,
    Por un Guayaquil Saludable ,
    Sin bonos esclavisantes .
    Con un trabajo digno para su gente,
    que coma con el producto de su esfuerzo y no con las migajas de un Estado dominante ,
    Por un Guayaquil cívicamente maduro
    capaz de ser un Votante responsable .
    Son mis deseos en este su BICENTENARIO .

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